Diario Cofrade

La histórica Archicofradía del Pilar

  • El archivo recuperado en 2014 revela la importancia que ha tenido la hermandad desde su fundación en 1730 y lo vinculada que ha estado a la ciudad, sus personajes o sus instituciones

La Archicofradía del Pilar acaba de cumplir, el pasado 22 de julio, 291 años de historia, por lo que en el año 2030 cumplirá trecientos años esta hermandad creada como Compañía Espiritual del Santo Rosario que realizaba culto público todas las tardes al caer el sol, rezando el rosario portando Cruz de Guía o Simpecado. Resulta interesante conocer que muchos de los datos de los primeros años de la hermandad eran desconocidos hasta el año 2014, al no disponer de los libros de actas o cabildos de la época. A partir de ese momento se creó una comisión de trabajo y estudio sobre la historia de la archicofradía, formada por José María Collantes González, vocacionado historiador e investigador, y Francisco Rubén Estévez, actual mayordomo.

El primer hallazgo y punto de partida para ordenar la desconocida historia fue la adquisición por José Gómez Plana Sánchez–Cosío, y posterior donación de nada menos que siete ejemplares que contenían numerosos e interesantes datos. Eran libros de actas, de cabildos, cuentas y de hermanos de la propia archicofradía que se encontraban en varios anticuarios situados en la provincia.

Estampa de la Virgen del Pilar realizada en 1791 por Mateo González. Estampa de la Virgen del Pilar realizada en 1791 por Mateo González.

Estampa de la Virgen del Pilar realizada en 1791 por Mateo González.

Desde entonces la labor de mayor peso la ha tenido José María Collantes, que procedió a la lectura de todos los libros (que han sido ordenados y catalogados, debidamente categorizados), apareciendo datos interesantes y desencadenantes de la hermandad. Además, se ha trabajado en el plan de formación este aspecto histórico, realizando encuentros formativos destinados a los hermanos sobre los hallazgos de la historia de la Archicofradía. También ha sido importante la difusión que desde la web de la hermandad se ha ido realizando de cada encuentro formativo.

Gracias a la lectura de estos datos, la Archicofradía ha podido aglutinar un archivo histórico de primer orden, que abarca casi al completo toda su historia de la salvo algunos años que quedan sin registro.Desde el apartado patrimonial, la puesta en valor de este archivo ha despejado importantes datos que eran desconocidos y que la hermandad ha querido emular o simbolizar. Algunas acciones realizadas son:

· Recuperación del escudo primitivo en el antifaz del hábito de nazareno.

· Recuperación de un guion de El Pilar, donde se imitan las técnicas, colores y forma del mismo.

· Recuperación de Simpecado de la Hermandad con la pintura primitiva de esta insignia original.

· Utilización de grabados antiguos en proclamas de cultos y para uso interno.

· Incorporación de los infanticos del Pilar; monaguillos que habitualmente formaban parte del cortejo del Rosario de Niños que realizaba la Hermandad en sus primeros años.

Desde el punto de vista histórico, muchos han sido también los datos que han marcado la lectura de estos libros:

· Fundadores: Gerónimo Ignacio y Manuel Delfín, de la aristocracia genovesa–gaditana. Personajes ilustres que dotaron a la hermandad de un patrimonio inmejorable gracias al comercio con América. Hijos de Bartolomé Delfín, fiel sustentador de tropas en la Guerra de Sucesión y del círculo del Marqués de Recaño, conocemos su biografía y árbol genealógico.

· Personalidades ilustres: Moreno de Mora; Victoria Martín del Campo, camarera y pintora afamada con numerosas obras en el Museo de Cádiz; Juan Daura; Torcuato Benjumeda; o el mismísimo Bartolomé Gómez Plana, médico gaditano cuya familia sigue vinculada a la hermandad. También destacar a Rafael de la Viesca, miembro del Ateneo.

· Vinculación con otras hermandades o corporaciones: Como los conventos de las hermanas concepcionistas de los dos monasterios de Cádiz donde todas las religiosas eran hermanas de la archicofradía, con la hermandad de Afligidos, la de la Palma o la del Pilar de San Fernando, desaparecida actualmente.

· Vinculación con la Archicofradía de la Virgen del Llanto de Roma, a la que queda agregada y de la cual se obtienen muchas indulgencias y gracias concedidas a los hermanos de esta hermandad.

· Patronazgo de la Virgen del Pilar con la Guardia Civil, con el Arma Submarina, con el colegio de Interventores y secretarios de la Administración Pública de nuestra ciudad, así como de la actual empresa de Correos y Telégrafos.

· El patrimonio perdido. Muchos datos se nos proporcionan sobre cómo sería el ajuar de la archicofradía: rico, variado y de gran calidad con excelentes piezas en plata y ricos bordados en oro en faldones de altares y dosel que cubría todo el altar mayor.

· Salidas procesionales. Desde el siglo XVIII lo hace de manera extraordinaria, bien en diversas procesiones magnas marianas, en 1939 con motivo del fin de la Guerra Civil, la realizada en 1895 coincidiendo con el Padre Tarín como predicador de su novena, o las realizadas tras la fusión con la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de las Penas.

· Temas artísticos: Se ha podido conocer el círculo de autores de las diversas piezas del retablo de la Capilla del Pilar, de las pinturas y de la imaginería con nombres como Esteban Pomé, Gonzalo Pomar o Antom María Maragliano. También se conoce cuándo fue renovada (un término ambiguo utilizado) la imagen de la Virgen del Pilar, en el siglo XVIII.

Tampoco se pueden dejar en un segundo plano los numerosos acontecimientos registrados en la historia de la Archicofradía que tienen que ver con la historia de la ciudad de Cádiz. Así pues, el maremoto de 1755 es una fecha clave, por la pérdida de un miembro de la junta de gobierno. También hay que reconocer el prestigio que tenía la organización de las primeras honras fúnebres o sepelio, con desfile funerario incluido que organizaba la archicofradía. Tal era la magnitud y excelente puesta en escena de estos actos que personalidades de renombre acudían a esta archicofradía para que fuera la encargada de este acontecimiento.

En este afán por poner en valor todo este legado, realizamos el libro La Archicofradía del Pilar de Cádiz. Historia y Patrimonio que presentamos el pasado viernes en la sede de la Fundación Cajasol y que se concibe como un trabajo donde se refunde todo lo averiguado hasta el momento con el deseo de recuperar y dar difusión de lo que ha sido esta archicofradía a lo largo de su vida.

En el libro vamos a poder descubrir la historia que esta hermandad atesora y que resulta desconocida por muchos. Es ahora, tras cinco años de estudio y lectura silenciosa, cuando nuestro compañero de viaje, amante de la historia y de auténtica vocación investigadora, José María Collantes González, ha dado estructura y contenido a los datos que arrojaban los libros que fueron donados a la hermandad por José Gómez Plana.

La obra, que ha sido registrada en la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía, se completa con ilustraciones procedentes de diferentes fuentes que han sido consultadas y con imágenes de otro fiel colaborador y excelente profesional en el campo de la fotografía, José María Reyna Cabrera. Entre los dos se ha fraguado este proyecto para contar la verdadera historia de la Archicofradía del Pilar desde su fundación en 1730 hasta el año 1977 cuando se fusiona con la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de las Penas y María Santísima de la Caridad.

Estamos orgullos de poder contar con un archivo histórico casi al completo con libros de cuentas, de actas, de hermanos y hermanas, así como de religiosas y de difuntos que ha sido recuperado, bien catalogado, puesto en valor y a disposición de los hermanos e historiadores que deseen consultar cuantas anécdotas y curiosidades vinculan a nuestra hermandad con otras corporaciones, con congregaciones religiosas, con personajes ilustres o con eventos propios de la historia de nuestra ciudad de Cádiz.

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