La muerte de Antonio Ceballos, el obispo emérito de Cádiz y Ceuta, hace unos días sigue dejando muestras del cariño y el afecto que el prelado se ganó durante sus casi veinte años al frente de la diócesis. Gestos como el que han tenido los dominicos gaditanos, que le han colocado a la Virgen del Rosario con motivo de los cultos principales por su fiesta del 7 de octubre el pectoral que Ceballos llevó hasta el momento de ser enterrado en la cripta de la Catedral de Cádiz el pasado viernes.

En concreto, este recuerdo del obispo emérito puede verse en la imagen del Niño de la Virgen, sobre su pecho, partiendo la cadena de la mano izquierda de la Virgen. De este modo, quiere Santo Domingo simbolizar el vínculo de la ciudad con Antonio Ceballos, representado en la imagen de la Patrona durante estos días de novena y también en la salida procesional del próximo 7 de octubre.

Pascual dio a tocar el pectoral de Ceballos al término de la novena.

Este recuerdo al obispo emérito también va a quedar patente en los cultos de la Patrona de este año. Y es que los padres dominicos han editado una estampa de recuerdo de este año en la que al contrario que en otras ocasiones no aparece únicamente la imagen de la Virgen del Rosario, sino que en primer plano está Antonio Ceballos, en una de las procesiones de la Virgen a la que cada año solía acompañar hasta su marcha de la diócesis en 2011.

La estampa en recuerdo de Antonio Ceballos editada por los padres dominicos.

Con estos gestos quiere testimoniar Santo Domingo el afecto y el recuerdo del obispo emérito en estos días grandes en los que se celebran los cultos a la Patrona de la ciudad, que preside en su paso el altar mayor del templo dominico mientras sigue discurriendo cada tarde la novena (a partir de las 19.15 horas) hasta que el día 7 se celebre la función votiva por la mañana y la procesión a partir de las 18.30 horas.