La cofradía del Perdón lleva cinco años atendiendo a las personas sin hogar junto a la comunidad marianista de Cádiz, con la que puso en marcha la iniciativa 'Madrugá de los Sin Techo'. Cinco años repartiendo la cena de los martes a las personas que pernoctan a la intemperie. Y después de este tiempo, cofradía y marianistas quieren dar un paso más en su labor y prestar cobertura a toda la ciudad.

El hermano mayor de la hermandad de la Madrugada, Manuel Garrido, explica que hasta ahora se venía atendiendo a las personas sin hogar que se localizaban en el casco histórico de la ciudad; una realidad que venía a necesitar de medio centenar de cenas semanales para atender todos los casos. En las últimas semanas, los voluntarios de esta iniciativa han empezado a atender también a Sin Techo que pernoctan en los extramuros de la ciudad, pero las posibilidades económicas que ello requiere han obligado a frenar en este empeño.

La cifra actual de atendidos suele superar las 60 personas a la semana, aunque como advierte Garrido "es una realidad muy volátil", porque es un colectivo "donde las personas no están en sitios fijos, se mueven". Y la previsión si se consigue cubrir toda la ciudad es llegar a las 80 ú 85 personas atendidas cada martes.

Para conseguir este objetivo, la cofradía ha lanzado un llamamiento para buscar compromisarios; voluntarios que aporten una cantidad económica periódica con la que poder comprar los productos que se necesitan para preparar la cena que se reparte todos los martes. "Menos el Martes Santo, que ese día no salimos", precisa Manuel Garrido.

La cofradía ha estimado que la cantidad de 10 euros al mes serviría para atender a una persona sin hogar en esta iniciativa que le procura la cena de los martes. Recuerda en este punto el hermano mayor que otras entidades de la ciudad (Cruz Roja, Calor en la Noche...) realizan la misma función otros días de la semana, a lo que se unen otros servicios sociales como los comedores sociales o los albergues que atienden esta demanda.

De este modo, se solicita la aportación de esos 10 euros mensuales; una ayuda que según precisa la cofradía "evidentemente será voluntaria y hasta que tú decidas", aunque sí se advierte a esos posibles voluntarios "que no está pensado para uno o dos meses, sino que queremos y debemos mantenerla en el tiempo".

Además, informa la hermandad que el único medio de pago será "exclusivamente por domiciliación bancaria", precisando que esas donaciones estarán acogidas a los beneficios fiscales de la Ley de Mecenazgo. "Por ejemplo, para una cena con un coste anual de 120 euros, obtienes una deducción en la declaración de 96 euros, por lo que tu coste real sería 24 euros al año".

El funcionamiento de todos los martes

Esta batida por la ciudad cada martes para atender a las personas sin hogar la tienen organizada la comunidad marianista y la cofradía en base a la experiencia adquirida, semana tras semana, desde hace ya cinco años. En este sentido, explica el hermano mayor que a primera hora del martes él mismo encarga el pan "enfrente de San Felipe Neri" y los marianistas compran el embutido con el que se harán los bocadillos. "Y en la casa de hermandad ya hay zumos o magdalenas", sigue contando Garrido.

En la tarde del martes, se va a un supermercado a comprar los yogures que también se reparten, mientras otros voluntarios preparan el caldo y el café que igualmente serán servidos a las personas atendidas en la calle.

Durante la tarde del día de la campaña, pues, se dividen dos grupos, con la casa de hermandad del Perdón como cuartel general. El primer equipo arranca a primera hora de la tarde elaborando las comidas y preparando los lotes que se reparte a cada persona; "y luego sobre las siete llega el segundo equipo, el que sale a la calle, que recoge las bolsas y se marcha mientras el primer equipo se queda en la cofradía recogiendo y limpiando".

Menús 'especiales' para musulmanes

En esa preparación de las comidas, es importante tener en cuenta las diferentes consideraciones o particularidades que se puedan presentar luego en la calle. Por ejemplo, "a los musulmanes no se les pone embutido en el pan, sino que se le hace el bocadillo de atún", respetando así estas dos entidades católicas (cofradía y marianistas) la práctica religiosa y el respeto al Corán de esos ciudadanos.

Además, también se tienen en cuenta a la hora de comprar las posibles intolerancias que puedan padecer algunos de los atendidos; de ahí que cada semana se adquieran una serie de yogures o parte de la leche sin lactosa.