La Policía Nacional sigue investigando los hechos acaecidos el pasado domingo en la iglesia de San Agustín, cuando un individuó arrancó de cuajo una de las esquinas del paso de Humildad y Paciencia mientras se celebraba la misa de la tarde. Según ha informado el hermano mayor de la corporación, David García, el autor de los hechos ya estaría “medio identificado” en base a las averiguaciones realizadas en estas últimas horas.

El sistema de videovigilancia con el que está dotada la iglesia de San Agustín está resultando fundamental en el esclarecimiento de los hechos, ya que el visionado de las imágenes por parte de la Policía Nacional confirma la existencia de cámaras “en las que se le ve la cara con bastante claridad”. Además de esto, ha llamado la atención el “peinado característico” del sujeto, lo que facilitaría su identificación por parte de los agentes policiales que están al frente de este caso.

Según las explicaciones de los testigos que el domingo se encontraban en San Agustín durante la misa, el autor de los hechos accedió por la puerta principal de la iglesia (frente a la casa palacio) y estuvo merodeando por distintos altares, entre ellos el de la cofradía de Buena Muerte, hasta llegar al arco donde está el paso de la Humildad. El acceso al lateral del paso estaba protegido con dos columnas y un cordón rojo, que sorteó fácilmente, ataviado con sudadera amplia con capucha, pantalones anchos a la altura de las rodillas y mallas blancas, con un bolso cruzado y gorra en la mano.

Llama la atención el modo en que llegó hasta la esquina delantera del paso, “ya que apenas hay 25 centímetros de separación entre el paso y la columna”. Y sorprende también que sorteara ese hueco para arrancar la esquina delantera, “teniendo la trasera totalmente liberada” en cuanto al acceso.

Una vez arrancada la pieza, salvó también los bancos que rodeaban la delantera del paso y salió por la puerta lateral de la iglesia, dirigiéndose a continuación por la calle San Francisco en dirección a la plaza de San Juan de Dios.