Carta pastoral a las hermandades de Cádiz

Zornoza rechaza los "gastos ostentosos", el "afán de poder" o el "figurar" en las cofradías

  • El obispo publica una carta pastoral en la que pide a los cofrades unidad y autenticidad

  • Pide salir “de esquemas pasados, inercias y rutinas” para afrontar los nuevos retos de la Iglesia

Foto de familia del pleno diocesano celebrado en San Fernando el pasado sábado

Foto de familia del pleno diocesano celebrado en San Fernando el pasado sábado

Pocas veces se ha visto a un obispo dirigirse de manera tan directa a las hermandades gaditanas; y mucho menos con la contundencia con la que lo ha hecho Rafael Zornoza en la última carta pastoral que ha dirigido a las hermandades de la diócesis. Ocho páginas en la que rechaza una serie de situaciones que de algún modo están o han estado presentes en el mundo de las cofradías y en las que hace un llamamiento a la unidad y a la autenticidad de los cofrades en los tiempos actuales.

Una de las peticiones más llamativas de esa carta pastoral es la de evitar “los gastos ostentosos y superfluos que pueden escandalizar” y que además hace a los cofrades “más vulnerables”. Vinculado a esto, Zornoza reclama a los cofrades “estar en la sociedad como ciudadanos honrados y cumplidores, impecables ante las leyes”; porque, como él mismo advierte, “cualquier irregularidad compromete la credibilidad de las hermandades y de la misma Iglesia”. Esta última cuestión puede entrar en relación al último escenario que se ha originado con Hacienda y con esa posibilidad casi hecha ya de que el Consejo de Hermandades vaya a tener que declarar el 21% de la explotación de sillas en Semana Santa.

En esa clara llamada a la unidad de las cofradías como parte de la Iglesia, Zornoza rechaza en su carta “el interés personal, los protagonismos ostentosos, el figurar; y menos aún el afán de poder”. “Sobran los personalismos y los modos autoritarios, así como todo tipo de reyertas, críticas o cualquier aprovechamiento particular”, añade al respecto el obispo.

Insistiendo en ese mensaje de unidad, la carta pastoral recuerda que las hermandades “no son autosuficientes”, “no pueden ser islas que caminan por libre, porque no pueden llenar todos los ámbitos de la fe ni su desarrollo”. “Necesitan de las parroquias, movimientos y delegaciones diocesanas y han de participar de ellas implicándose a fondo”, traslada a los cofrades de la diócesis.

No olvida Zornoza la necesidad de tener una “formación profunda y renovadora de la vida cristiana”, afirmando que esto “sigue siendo una gran deficiencia que hemos de empeñarnos en superar y en la que debemos trabajar con decisión”. Formación que considera indispensable para “tener una mente y un corazón educado, formado, capaz de dar razón de nuestra fe para superar la mundanidad y la secularización en nosotros mismos y en nuestros ambientes”. Y para ello, propone a las hermandades “salir de esquemas pasados, inercias y rutinas, para afrontar con audacia y compromiso los nuevos retos”.

Esta carta pastoral que lanza Rafael Zornoza al inicio de un nuevo año, ante la cercanía de la Cuaresma y con motivo del encuentro que mantuvo el pasado sábado con los hermanos mayores y presidentes de los consejos de la diócesis pone de relieve “la fuerza religiosa de la llamada piedad popular” y la “realidad muy importante para la Iglesia” que son las hermandades. Pero advierte el obispo que “de poco servirían vuestros cultos y procesiones si el primer objetivo no es vuestra santificación, el amor a Cristo y a su Iglesia, la comunión fraterna y la unidad”, alertando de que los cofrades “también estáis acechados por la secularización y todas las tentaciones que hoy acosan a quienes viven la fe”.

Por último, Zornoza pide una especial atención a los jóvenes de las hermandades. “Es una prioridad pastoral y debe ser un objetivo principal en cada cofradía”, ha lanzado en esa contundente carta que sienta las bases que deben seguir las hermandades en los tiempos actuales.

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