La Virgen de los Dolores va a sumar otra pieza a su ajuar; un elemento con una notable carga histórica y sentimental, que recibirá la orden seglar durante la salida procesional. La Dolorosa recibirá la cruz pectoral del obispo Antonio Ceballos, que fuera titular de la diócesis de Cádiz y Ceuta desde 1993 hasta 2011 y que falleciera el pasado septiembre.

Según trasladan desde la corporación servita, hace unos años se recibió un escrito de puño y letra del propio Ceballos comunicando su deseo de que al fallecer una de sus cruces pectorales -cruz que distingue a los obispos, que siempre la llevan colgada del cuello- fuera donada a la Virgen de los Dolores. No en vano, conviene recordar que la coronación de la titular de Servitas el 17 de septiembre de 2011 fue prácticamente la última celebración que el obispo emérito presidiera al frente de la diócesis, días antes de que Rafael Zornoza tomara posesión.

Tras su fallecimiento, la orden seglar solicitó al Cabildo Catedral el cumplimiento de este deseo manifestado por Ceballos. Y tras aceptar la petición, los canónigos y los cofrades han acordado que sea el Viernes de Dolores cuando se realice la entrega del pectoral, que desde ese día quedará en el tesoro de la Dolorosa para complementar su vestimenta.

De este modo, será una vez entre el cortejo esa tarde en la Catedral cuando un representante del Cabildo entregue la cruz pectoral al prior de la orden, Rafael Guerrero. Todo ello en el mismo lugar en cuya cripta, precisamente, reposan los restos de Ceballos.

No deja de ser curioso este gesto del anterior obispo diocesano dejando su cruz pectoral a una imagen devocional. Una realidad que encuentra un precedente en la Virgen del Rosario, Patrona de la ciudad a la que Félix María de Arriete (que fuera obispo de la entonces diócesis de Cádiz y Algeciras entre 1864 y 1879) cedió también su cruz pectoral, que luce la Virgen cada año.

Además, en los cultos y salida procesional del pasado año, apenas unos días después del fallecimiento de Ceballos, el Niño de la Patrona portó precisamente el pectoral del obispo que ahora recibirá y conservará la orden de Servitas para que lo luzca en el futuro la Virgen de los Dolores.