Semana Santa de Cádiz 2020

Semana Santa en Cádiz: Destellos de Domingo de Ramos

  • Una marcha a todo volumen, una palma con materiales caseros colgando en un balcón, trajes de chaqueta con babuchas... El confinamiento regala gestos de que estamos en Semana Santa

Un momento de la estación de penitencia de Borriquita, que la parroquia de San José ha retransmitido en Youtube

Un momento de la estación de penitencia de Borriquita, que la parroquia de San José ha retransmitido en Youtube / Fito Carreto

Lo explicaba a la perfección Paco Nondedeu: “No podremos hacer estación de penitencia, pero nadie nos quitará la ilusión”. Paco no es miembro de ninguna junta de gobierno, ni imparte cursos de formación ni va dando lecciones de nada en ningún sitio; pero sabe lo que es una hermandad desde que tiene uso de razón y siempre está a disposición de La Cena para llevar, traer, poner o quitar lo que haga falta, además de fiscalizar la cabecera del cortejo el Domingo de Ramos. Y Paco expresó en estas mismas páginas lo que muchos entendieron que era la forma de sobrellevar esta Semana Santa del coronavirus, este Domingo de Ramos sin misas de palmas por la mañana ni procesiones por la tarde. Y gracias a Paco y a muchos como Paco, el Domingo de Ramos ha estado plagado por destellos que han hecho, al menos por momentos, que la ilusión no se perdiera.

Ha sido un Domingo de Ramos de televisión, de mucha televisión. Pero no de las locales, que apostaron por todo tipo de contenidos salvo el que debiera importar en estos días, que llegaron ya a última hora de la tarde, cuando Canal Sur había dado (lleva días dando) un soberano repaso de sensibilidad con la población que no puede salir a la calle en busca de cofradías y cuando Youtube permitía que cada cual buscase la hermandad, la localidad y el día que le viniese en ganas. Lo que la calle nos ha quitado lo ganó ayer el sofá y el Youtube.

Ha sido un Domingo de Ramos en el que muchas familias han decidido, como Paco con su túnica de La Cena, que aunque no se podía salir a la calle, ese día vestirían el traje de chaqueta oscuro que ya tenían pensado. Aunque fuera para almorzar, aunque estuvieran calzados con babuchas. Era Domingo de Ramos, y si no se podía vivir había al menos que sentirlo.

Como cualquier Domingo de Ramos, o quizás haciendo lo que un Domingo de Ramos normal no se hubiera hecho, muchos fueron los balcones y ventanas que mostraron un exorno y una palma que sin ser la propia del día estaban llenas de cariño y, en la mayoría de los casos, de ilusión infantil en cada trazo con el rotulador amarillo o en cada imperfección del corte de tijeras.

En algunos de esos balcones no han faltado las marchas procesionales para ambientar la jornada. Se han oído en el casco histórico, en las inmediaciones de San José, en Loreto, en Astilleros... No habría bandas en las calles, pero no faltó la música procesional en el ambiente de la ciudad.

Las que debieran haber sido protagonistas del día, las cofradías de Borriquita, Despojado, Penas, Cena y Humildad (por orden de salida), han recurriedo a las redes sociales para mitigar el aislamiento y acercar el culto a sus hermanos. Misas retransmitidas en Facebook o Youtube, saludas de los hermanos mayores, vídeos con mensajes de los directores espirituales, fotos de las salidas de otros años... Cualquier contenido era apropiado para que los hermanos pudieran celebrar unidos, pero cada uno en su casa, uno de los días grandes de cada una de esas corporaciones.

Y ahí han estdo, por ejemplo, Borriquita y La Cena retransmitiendo en directo una misa y un ejercicio de estación penitencial ante los altares de sus respectivos titulares; o los hermanos de Humildad y Paciencia compartiendo aquellas fotos del Domingo de Ramos que más le hubieran marcado: el padre besando a la hija, el grupo joven inmensamente feliz después de llegar a San Agustín ya en la madrugada del Lunes Santo, una familia que además del día a día también comparte estación de penitencia, el secretario del Consejo en sus tiempos nazarenos.

Precisamente, el Consejo de Hermandades ha puesto también de su parte para que esta Semana Santa parezca más Semana Santa de lo que va a ser, a través de una curiosa iniciativa publicando un vídeo por cada hermandad con momentos de salidas procesionales de otros años que intercalaban con un mensaje del hermano mayor y otro del director espiritual. Palabras de ánimo y de responsabilidad para quienes saben de la trascendencia de la epidemia que estamos sufriendo, de la vida de las hermandades más allá del día de la salida, y de la espera de muchas más semanas santas que a buen seguro a partir de ahora se vivirán con mayor intensidad, si cabe.

Los hermanos mayores de las cinco cofradías del día han tenido también oportunidad de intercambiar unas palabras con el alcalde de la ciudad, José María González, que si bien públicamente sigue obviando a las cofradías (ni una mención en su cuenta de Twitter a la suspensión de los desfiles procesionales, ni cuando se tomó la decisión, ni el Viernes de Dolores ni el Domingo de Ramos) llamó personalmente a cada hermano mayor del Domingo para trasladarles un mensaje de apoyo y de ánimo.

Y si el alcalde llamó por teléfono, el obispo diocesano (Rafael Zornoza) les envió un mensaje de audio en el que también les trasladó –a todos los hermanos mayores– su apoyo al modo en que las hermandades estaban trabajando en estos días de confinamiento, tanto para hacer llegar los cultos y celebraciones religiosas a los hermanos a través de las nuevas tecnologías como para ayudar a los que más lo necesitan.

Y así ha sido como por medio de una marcha resonando en la calle, un balcón con una palma hecha de cartón, un traje de chaqueta calzado con zapatillas de estar por casa, un aplauso a la una de la tarde y muchos vídeos de procesiones de otros años ha tenido Cádiz sus destellos de Domingo de Ramos. No hubo procesiones, pero nadie pudo quitar la ilusión.

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