Las cofradías de Sanidad y Perdón siguen con la incertidumbre respecto al culto a sus imágenes titulares en la iglesia de Santa Cruz. Tras la fuga de agua localizada a finales de la pasada semana en sus respectivas capillas, que son contiguas, las hermandades siguen a la espera de tomar una decisión sobre el futuro próximo de esos altares que habitualmente ocupan y que tuvieron que abandonar en la noche del jueves y al mediodía del viernes de manera urgente por las filtraciones de agua que afectaron al muro de esas capillas.

Precisamente, esta martes ha sido convocado de manera urgente el consejo parroquial de Santa Cruz para analizar lo ocurrido con las lluvias recientes y el estado general de conservación de una iglesia que presenta muchas deficiencias y que sigue reclamando desde hace más de una década la correcta culminación de las obras que ejecutó la Junta de Andalucía con motivo de las exposiciones de Andalucía Barroca en el año 2007.

Los responsables cofradieros están, por tanto, a la espera de conocer el contenido de la reunión de esta tarde y posibles decisiones o acuerdos que se adopten en el seno de este consejo parroquial antes de adoptar decisiones más firmes respecto al modo de proceder en sus capillas y en el culto de sus imágenes.

Conviene recordar que el problema de las filtraciones en este punto de la iglesia fue debido a una obstaculización del bajante de aguas pluviales que precisamente se localiza tras el muro afectado. Y que tras una intervención de urgencia dirigida por el arquitecto del Obispado el mismo viernes, el tapón fue eliminado; estando ahora a la espera de que se arregle la zona afectada a través de la compañía aseguradora contratada por la parroquia.

No obstante, el muro afectado debe ahora secarse para poder conocer de qué manera le ha afectado esa filtración de agua. Y el proceso de secado, debido al grosor del muro, se presume de varios meses, sobre todo una vez comience la época primaveral y veraniega en la que suban las temperaturas, desaparezcan por completo las lluvias y la humedad tampoco sea tan excesiva como estas semanas.

Por tanto, una de las dudas que deberán resolver las hermandades afectadas es si regresan a sus capillas las imágenes en los próximos días, o bien se opta por esperar a que el muro seque por completo para entonces acometer la intervención que fuera necesaria y ya devolver las imágenes allí. Un proceso en este último caso que mantendría a las imágenes fuera de las capillas al menos hasta el verano.

Todo ello teniendo en cuenta que en apenas unas semanas dará comienzo la Cuaresma, donde la actividad en Santa Cruz se intensifica de tal manera que apenas hay tiempos ni espacios libres para que las cuatro hermandades desarrollen todos sus cultos internos previstos y para el proceso de montaje de los pasos procesionales y organización de las estaciones de penitencia, con la incorporación en este último punto de la hermandad de Las Aguas que en los últimos años procesiona desde la Catedral Vieja.