Jueves Santo en Chiclana

El Nazareno en la calle, el mejor homenaje

  • El recuerdo de Alberto, capataz de la Peña nazarena fallecido el pasado domingo, marca el Jueves Santo chiclanero

El Nazareno de Chiclana sale en homenaje a su capataz.

El Nazareno de Chiclana sale en homenaje a su capataz. / Lourdes de Vicente

Era imposible encontrar un mejor homenaje para alguien que vivía con tantísima intensidad este día. El Jueves Santo estuvo marcado por el recuerdo de Alberto, capataz del Cristo del Nazareno fallecido el pasado domingo en un grave accidente de tráfico cuando viajaba en moto con su esposa Mari Carmen. Sus compañeros de la Peña nazarena lo tenían claro: la mejor forma de honrar su memoria era seguir sus instrucciones, un año más, aunque él ya no estuviera entre nosotros. “Lo había dejado todo preparado antes del accidente”, cuenta Pepe Recio, hermano mayor del Nazareno. El recorrido, cada marcha, cada levantá: Alberto, ansioso por vivir el regreso de la Semana Santa tres años después, no había dejado ni un cabo suelto y su cuadrilla siguió el plan al pie de la letra.

A las siete de la tarde, se abrían las puertas del Convento de Nuestro Padre Jesús Nazareno. La Cruz de Guía salía a la calle por primera vez tras la pandemia y, tras la dificultosa maniobra que cada año deben realizar los costaleros de la Peña Nazarena para conseguir que el Señor se reúna con sus fieles, el cortejo inició un recorrido que estuvo marcado por el recuerdo de Alberto. Por la angosta puerta lateral del Convento de las Madres Agustinas salía también María Santísima de los Dolores y San Juan Evangelista, que estrenaba este año saya y fajín.

Desde el primer momento, en una plaza Jesús Nazareno abarrotada se vivieron momentos de gran emoción con la salida del Nazareno. Cada indicación, cada levantá, cada chicotá se hacía mirando al cielo. Los aplausos, si de por sí iban a ser multitudinarios tras las suspensiones de 2020 y 2021, fueron aún más apasionados tras lo vivido en los últimos días. Y el momento cumbre fue cuando Marta, hija del matrimonio fallecido, dio la primera levantá al paso de palio. “Siempre de frente”, le dijo a la cuadrilla. También emocionante fue el paso por la calle La Fuente, donde fue protagonista un chaval al que Alberto había prometido dedicarle una levantá.

El cortejo, de nuevo marcado por la sobriedad y la seña de identidad que impone la sección de mujeres ataviadas con el traje de mantilla, estuvo compuesto también por la Banda de Cornetas y Tambores Santísima Trinidad, de Palencia, encargada un año más de acompañar con sus sones al paso de misterio de Jesús Nazareno y Simón de Cirene.Tras el paso de la Virgen de los Dolores, era la Banda Municipal de Guillena, de Sevilla, la que ponía los sones a la tradicional mecía que los costaleros de la peña repiten cada Jueves Santo bajo las trabajaderas del palio.

La jornada se completó con la salida procesional del Santo Crucifijo de la Salud, única imagen que procesiona en La Madrugá chiclanera. Al cierre de esta edición, la Cofradía de La Borriquita se disponía a abrir las puertas de la capilla de La Estrella para avanzar en silencio por la Carrera Oficial. Hoy está previsto que procesionen Soledad y el Santo Entierro y Santa Cruz.

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