Miércoles Santo

Meditación de los pregoneros con El Olivo en El Puerto

  • La hermandad del Miércoles Santo dejó en la Iglesia Mayor una llamada a la reflexión, con las lecturas ofrecidas por los hermanos de la Oración en el Huerto que han pregonado la festividad religiosa

Los titulares de la hermandad de El Olivo, en su capilla de la Iglesia Mayor Prioral.

Los titulares de la hermandad de El Olivo, en su capilla de la Iglesia Mayor Prioral. / Andrés Mora Perles

La hermandad de El Olivo se ha caracterizado en este Miércoles Santo de El Puerto de Santa María por las ‘Meditaciones’, pequeños discursos reflexivos organizados por la Oración en El Huerto, que este año tampoco ha podido salir en procesión.

La jornada comenzó en la Basílica Menor de Nuestra Señora de los Milagros a las 09:00 horas con una misa de hermandad.

El Olivo ha preparado las Meditaciones, que dieron comienzo a las 11:00 horas y se extendieron hasta las 20:00 horas, es decir durante toda la jornada.

Distintos cofrades artífices de diferentes pregones de la Semana Santa Portuense han ido pasando por la capilla de los Benavides, en la Iglesia Mayor Prioral, donde han estado expuestos los titulares de la hermandad. Se celebraron dos turnos, uno por la mañana y otro por la tarde, para poder cerrar durante dos horas la basílica en prevención del Covid.

María Santísima de Gracia y Esperanza. María Santísima de Gracia y Esperanza.

María Santísima de Gracia y Esperanza. / Andrés Mora Perles

El turno de la mañana lo inició a las 11:00 horas una meditación a cargo de Francis Dueñas, que fue pregonero en 2015; seguido a las 13:00 horas por el pregonero de 2013, José M. Lorenzo; y ya a las 14:00 horas por el periodista Francisco Andrés Gallardo, pregonero en el año 2010.

A mitad de estas primeras meditaciones se procedió al rezo del Ángelus y a la ofrenda del grupo joven, que organizó el rezo. La meditación de Francisco Andrés Gallardo estuvo centrada en cómo se puede vivir un Miércoles Santo sin salir en las procesiones. El periodista y antiguo pregonero tuvo un recuerdo especial para aquellos que hacen la vida más fácil al prójimo durante la pandemia: desde los sanitarios, las personas que abren las tiendas y todos aquellos que están haciendo que el mundo salga adelante. “No nos queda otra que entre todos formar parte de ese compromiso”, exhortó en su mensaje.

Posteriormente, ofreció una plegaria a la virgen de Gracia y Esperanza, en la confianza de que el esfuerzo realizado en esta Semana Mayor “merece la pena”. Subrayó además que “ya habrá momentos para celebrar la Semana Santa como siempre, pero también este año hay que vivirla”.

Las Meditaciones se realizan junto a las imágenes titulares de El Olivo, que han sido exornadas de manera extraordinaria y que han permanecido expuestas para que los fieles y hermanos pudieran mostrar su devoción, destacando la cercanía que ofrecen las tallas así dispuestas en sus capillas, en este caso la de los Benavides.

Nuestro Señor Jesucristo de la Oración en el Huerto. Nuestro Señor Jesucristo de la Oración en el Huerto.

Nuestro Señor Jesucristo de la Oración en el Huerto. / Andrés Mora Perles

Para que los asistentes participaran en los actos se situaron los bancos enfrente de la propia capilla, guardando las distancias de seguridad. Además, se instaló una pantalla de grandes dimensiones en la zona del altar mayor, para poder seguir el acto desde los bancos de la nave central de la iglesia.

Después, ya por la tarde, se retomaron las meditaciones, abriéndose la Basílica Menor de Nuestra Señora de los Milagros de nuevo a las 17:30 horas con la intervención de Jesús Andrades, pregonero de la Semana Santa de 2017; cerrado el turno José Manuel Castilla, presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, que después de esta Semana Santa renunciará a su puesto para que se pueda abrir un proceso de renovación de cargos en el Consejo.

A las 18:00 horas se celebró Vía Matris, mientras que la misa diaria se ofició en la capilla de La Soledad.

En general, el mensaje que han transmitido los pregoneros incide en que puede haber un Miércoles Santo sin cortejos, pero en ningún caso hay que dejar de vivir la Semana Santa, aunque sea con mascarilla. Y es que realmente se están produciendo unas estampas inimaginables de la vida cofrade en El Puerto, llamativas y diferentes, aunque en general se está asumiendo bien esta inusual situación, siempre con el recuerdo y las oraciones hacia las víctimas de la pandemia.

De esta forma, cada pregonero ofreció su meditación, coincidiendo en que “habrá que escuchar más en el silencio y saber valorar lo que hemos perdido y podemos recuperar”.

La pandemia ha alejado a todos de los hábitos de cada año, y las hermandades y la población en general “nos hemos dado cuenta de lo valioso de mantener las tradiciones”. Aunque pervive la añoranza por no sacar los pasos a la calle, se pueda ir a las iglesias para que estos días tan señalados no se quedan vacíos.

La jornada se ha cerrado con el rezo de un Vía Crucis estático, con el acompañamiento de la capilla musical Vía Sacra, tras lo cual se ha procedido a la clausura solemne del Miércoles Santo y al cierre de la Basílica.

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