Diario Cofrade

Hermanos de la Oración en el Huerto realizan una ofrenda floral en San Severiano

Momento en el que los hermanos acuden a orar ante los titulares de la Oración en el Huerto.

Momento en el que los hermanos acuden a orar ante los titulares de la Oración en el Huerto. / D.C.

El Jueves Santo va a ser una jornada triste por diversos motivos. Uno de ellos es que, por segundo año consecutivo, la cofradía de Oración en el Huerto no realizará estación de penitencia en la Santa Iglesia Catedral debido a la intervención diocesana de la corporación de San Severiano hasta que hace unos días fuera elegido Ignacio Robles como hermano mayor. 

Hermanos de la cofradía han acudido en la mañana de este Jueves Santo a la parroquia de San Severiano para realizar una ofrenda floral ante los titulares, Nuestro Padre Jesús de la Oración en el Huerto y Nuestra Señora de Gracia y Esperanza, además de orar por el futuro próximo de la hermandad. 

De esta manera, los hermanos del Huerto intentan recuperar poco a poco la normalidad a la espera de los próximos pasos que se vayan a ir dando. El principal de ellos será buscar una nueva sede canónica en la que rehacer su vida, celebrar sus cultos y poder pensar en volver a salir en procesión en la Semana Santa de 2025. 

Así, se le dará salida al mandato de los hermanos que se aprobó en un cabildo extraordinario que se celebró el pasado mes de diciembre. Este recae ahora en Ignacio Robles, quien recuperó el cargo en las elecciones al imponerse en las elecciones a la lista encabezada por Sara Rey al sumar 132 votos, frente a los 43 de la otra candidatura.

Tras estos comicios, la cofradía de Oración en el Huerto empieza a intentar recuperar la normalidad tras 20 meses de intervención por parte de la autoridad diocesana que han supuesto la completa paralización de toda su actividad. 

El problema de fondo ha sido las malas relaciones de los párrocos de San Severiano con las anteriores juntas de gobierno de Oración en el Huerto. Unos roces que acabaron en un punto de no retorno cuando se decidió el cese de toda la junta de gobierno dirigida por Manuel Sánchez Casas y la intervención por parte de la autoridad diocesana, nombrándose como comisario a Francisco Pedreño. En principio, era solo por un año, pero este proceso se ha alargado demasiado tiempo sin encontrar una solución que evitara lo que finalmente va a suceder, que la cofradía tenga que abandonar San Severiano.

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