Entrevista al pregonero de la Virgen del Rosario

Pablo-Manuel Durio: "Al hacer el pregón he visto que mi vida siempre ha estado vinculada a la Patrona de Cádiz"

  • El periodista de Diario de Cádiz se estrena este jueves en esta lides en Santo Domingo para exaltar a la Virgen del Rosario con un texto muy personal

Pablo-Manuel Durio posa en la iglesia conventual de Santo Domingo con la Virgen del Rosario al fondo.

Pablo-Manuel Durio posa en la iglesia conventual de Santo Domingo con la Virgen del Rosario al fondo. / Jesús Marín

Pablo-Manuel Durio (Cádiz, 1983) vivirá esta noche una experiencia única al ser la voz que este año exaltará a la Patrona de Cádiz en su pregón. Periodista de Diario de Cádiz, cofrade y hermano mayor de la archicofradía del Carmen, este gaditano cuenta las horas para hacer su debut en estas lides en el atril de Santo Domingo hoy a las ocho de la tarde.

-¿Qué es lo que le va a contar a los gaditanos en el pregón?

-Lo que me ha salido al final es que he podido ver que la Virgen del Rosario está muy vinculada a nuestras vidas. Yo soy el primero que me he dado cuenta porque he hecho ese ejercicio para convencerme del mandato que la Patrona tiene en la ciudad y recomiendo que todo el mundo lo haga. Yo lo he hecho para hacer el pregón y estoy seguro que eso le pasa a todos los gaditanos y es que tenemos a la Virgen del Rosario muy vinculada a nuestras vidas, en el día a día. Yo no era consciente de todo eso hasta que, a raíz del nombramiento y ponerme a escribir, estuve repasando mi propia vida y me fui percatando que siempre había estado vinculado a la Patrona. Y creo que eso pone en valor lo que la Patrona es, actualiza el Patronazgo de la Virgen sobre la ciudad en un momento en el que la hemos tenido muy presente con la pandemia y, por lo tanto, ésta es la propuesta que voy a lanzar a la ciudad y espero que la recoja con agrado.

-¿Está usted hablando, por lo tanto, de que es un pregón muy personal?

-Sí. No lo he buscado porque no sabía que iba a hacer cuando me enfrenté al pregón. Tengo la sensación de que el pregón ha salido por sí solo. Yo me senté sin una idea clara, no tenía argumentos ni hilo conductor. Me senté a escribir y ha ido saliendo por sí sólo. Sabía que quería reflejar el 75 aniversario de la Coronación que es este año, y tenía que hablar por qué considero que estaré yo en ese atril, que es por mi profesión, por mi vinculación cofradiera, especialmente a la archicofradía del Carmen, y por mi condición de gaditano. Eso al final lo he plasmado en lo más personal posible. De hecho, digo cosas en el pregón mías que, para una persona discreta como yo, hay mucha gente que no conoce y las voy a contar en esta ocasión.

-Es su debut como pregonero y lo hace en una plaza de primera. ¿Se siente muy responsabilizado y presionado por ello?

-La verdad es que sí. Como nunca he tenido experiencia, le tengo mucho respeto al pregón como tal. Cuando he ido a un pregón como público, siempre me ha maravillado de que los pregoneros fueran capaces de plasmar sus sentimientos, sus vivencias, la devoción de una imagen o la vivencia de una Semana Santa, y siempre he considerado que eso era algo inalcanzable para mí, que yo nunca iba a tener esa capacidad. De hecho, cuando Pascual me lo propone, mi primera respuesta automática es decirle que no porque no me veía capacitado para hacer un pregón. Desde el principio me tiene bastante intranquilo. En primer lugar, si iba a ser capaz de hacerlo. Después cuando iba saliendo por si iba a tener tiempo suficiente para terminarlo; y una vez que estaba escrito, mi tensión ahora es si soy capaz de transmitir lo que yo quiero y de tocar la fibra a la gente con la Patrona de la ciudad y de estar a la altura de lo que yo considero que debe ser un pregón, al que le tengo un respeto máximo.

-Usted es periodista de Diario de Cádiz y uno de los pregoneros de la Virgen del Rosario fue el añorado Emilio López. Imagino que se habrá acordado mucho de él a la hora de encarar y aceptar este pregón.

-Emilio, no sólo yo, sino todos nosotros en el periódico nos acordamos de él a diario. Ya han pasado siete años y lo seguimos recordando porque entre otras muchas virtudes, era un intelectual de la calle, tenía una enseñanza de la vida brutal. Creo que él me acogió como casi a su hijo en la labor periodística, algo que no es fácil en una profesión en la que hay mucho egoísmo y muchas ganas de brillar y él, todo lo contrario, me acogió desde el principio y me enseñó muchísimo, no sólo de periodismo, que también, sino de la vida, de la relación de la profesión nuestra dentro del desarrollo de la ciudad, del desenvolvimiento a nivel social que él me enseñó. Yo me sigo emocionando mucho cuando me acuerdo de él y le tengo mucho cariño a su familia cercana y ellos a mí. Una de las cosas que me hace inevitable aceptar el pregón es porque Pascual también me recuerda que el Diario tiene una vinculación fuerte con la Virgen del Rosario y que Emilio fue pregonero y que yo debía seguir sus pasos. Emilio está presente en el pregón pero porque está presente en mi día a día.

"Tengo la sensación de que el pregón ha salido por sí solo. Me senté sin una idea clara y sin hilo conductor”

-Mañana lo va a reflejar en el pregón. Si tuviera que decirnos de una manera directa y concreta qué es la Virgen del Rosario para Cádiz, ¿qué diría?

-Yo diría que es como ese salvavidas en mitad del mar, ese oasis en mitad del desierto que tenemos. Esa estrella que sigue iluminando nuestras noches aunque suene muy poético. De alguna manera esa devoción, esa advocación que está ahí, que está comprobado y escrito que en los momentos duros de Cádiz estaba al lado de los gaditanos, la tenemos en nuestro interior y vivimos con cierta tranquilidad porque sabemos que está ahí la Virgen. Sabemos que podemos recurrir a ella frecuentemente porque Santo Domingo es una iglesia que abre a diario y es uno de los vínculos que nos viene a todos. El 7 de octubre si alguien va por la mañana un rato, verá entrar a gente de todo tipo, de todos los sectores de la ciudad, de todo tipo de fiestas y de cultura que confluyen allí en Santo Domingo. Cada uno de nosotros somos de nuestra hermandad pero el 7 de octubre todos somos de la Virgen del Rosario y es un símbolo, una piedra angular de la unidad de la ciudad y de la certeza que es una parte de la protección y la salvaguarda de la misma, estoy convencido de ello.

-Pascual Saturio es el que le propone hacer el pregón. ¿Cree que el prior es una figura fundamental en este realce de la devoción por la Patrona en la ciudad?

-Sin duda. Pascual es una persona que vive por y para la Virgen del Rosario, pero no en el sentido de posesión o de propiedad de la imagen, sino en el desvelo de que la Virgen del Rosario cumpla su papel como Patrona de la ciudad y como Alcaldesa Perpetua y en su deseo de que la ciudad entera esté en Santo Domingo siempre y la tenga presenta a Ella. A Pascual prácticamente no hay que proponerle ir a su casa que la tiene abierta con todas las facilidades. Y ahí están las peregrinaciones que ha hecho la Virgen durante estos años que lo que busca realmente es acercarla a aquellas iglesias y barrios donde en octubre o el Corpus no pasa. Es pieza clave de la devoción a la Patrona que está en auge. Mi sensación hoy con casi 40 años de edad es que la ciudad tiene un vínculo mucho más fuerte con la Virgen del Rosario que cuando era niño. En eso es clave en las dos últimas décadas Pascual Saturio.

"Mi duda es saber si voy a ser capaz de conectar con la gente y trasladarle la emoción que he tenido al hacerlo”

-Usted es hermano mayor de la archicofradía del Carmen y ahora va a ser pregonero de la Virgen del Rosario, dos advocaciones marineras. ¿Cierra de alguna manera un círculo?

-Se da la circunstancia de que los dos anteriores hermanos mayores de la cofradía, Pepe Trigo y José Joaquín León, pregonaron a la Virgen del Rosario como hermanos mayores de la archicofradía. Lo nombraron por otros méritos también pero coincidieron que en ese momento eran hermanos mayores. Eso ha pasado también conmigo y para mí es un puntito más en ese deber o en ese compromiso que adquiero con el pregón porque entiendo que de manera institucional la archicofradía del Carmen está detrás y, al mismo tiempo, un orgullo muy grande como cofrade del Carmen que los hermanos mayores pregonen la fiesta de la Patrona de la ciudad. Nosotros estamos muy vinculados por cariño y por historia a Santo Domingo. Allí nos fundamos, allí tenemos nuestra casa, allí fuimos antes de la Coronación de la Virgen. Por ello la presencia del Carmen en el pregón para mí es muy significativa y tengo que agradecer a Pascual que también se acordara por los vínculos entre la Patrona y la Virgen del Carmen.

-¿Cómo se siente a unas horas del pregón y cuando termine qué es lo que le gustaría que la gente dijera?

-Estoy como un flan porque es el primer pregón que voy a dar y no es un pregón cualquiera. Mi duda e incertidumbre es si voy a ser capaz de conectar con la gente, si la emoción que me ha producido escribir el pregón con ese reencuentro mío con la Patrona, si voy a ser capaz de provocar eso en la gente que me va a escuchar. También si voy a estar a la altura de un género literario o un acto cofradiero que es muy importante para mí como es un pregón. Si al final he conseguido emocionar un poquito a la gente, no por mí, sino por la Virgen y percibe sensaciones hacia la Patrona gracias a lo que yo cuente, para mí sería muy bonito.

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