La mujer y la suegra de Clemente Ruiz, el principal sospechoso por el desfalco millonario perpetrado en la caja de efectivo de las oficinas municipales de Hacienda, están llamadas a declarar como imputadas ante la jueza que instruye el caso el próximo día 11.

La Fiscalía relaciona a ambas mujeres pertenecientes al entorno familiar directo del antiguo cajero del Ayuntamiento con una supuesta trama que se dedicaba a blanquear el dinero que, día a día y durante varios años, esquivó los controles rutinarios para salir de las oficinas de Hacienda.

A ellas se suma también una decena de miembros de la familia marroquí de de Mohamed Alí Buselhan, más conocido con el nombre español de Iván, con la que Clemente mantenía además de una estrecha amistad varios negocios en común, algunos de ellos completamente ruinosos. Dicho clan está en el punto de mira de las investigaciones policiales desde el comienzo del caso. Iván, no obstante, falleció repentinamente en Madrid en noviembre de 2012.

Hace ahora un año -en julio de 2013- el fiscal, Ángel Núñez, propuso su imputación a la luz de las últimas investigaciones llevadas a cabo y de los informes periciales que las avalaban, lo que elevó sustancialmente el número de imputados que hasta entonces -y desde que el robo salió a la luz el 1 de abril de 2009- se había ceñido exclusivamente al citado cajero y a su compañera de trabajo, María José Lebrero de Celis.

También los miembros de la familia marroquí relacionados con Clemente estarían llamados a declarar ante la jueza en estos días, si bien -fuentes consultadas por este periódico aseguraron que no se encuentran ya en España.

Con estas imputaciones y las declaraciones que en los próximos días prestarán ante la jueza, se esperan avances en la instrucción de un caso complejo que se prolonga desde hace ya más de cinco años. No obstante, según afirmó la Fiscalía, todavía se mantienen varias líneas de investigación abiertas con el propósito de esclarecer el paradero de al menos una parte de dinero perdido: hasta 7,8 millones de euros que desaparecieron de las arcas municipales de manera sistemática a lo largo de varios años.

Las investigaciones policiales llevadas a cabo se han centrado en los dos cajeros y, especialmente, en el entorno de Clemente y su relación con la familia marroquí. En los informes de la investigación se subraya el elevado nivel de vida del que hacían gala -con fastuosas celebraciones y coches de alta gama- así como los múltiples negocios que mantenían sin que, en general, ninguno arrojara ganancias visibles.

Por su parte, Clemente, cabe recordar, ha permanecido hasta 20 meses en prisión provisional, que abandonó en julio de 2011, hace justo ahora tres años.

También el proceso que paralelamente ha llevado a cabo el Tribunal de Cuentas se ha centrado en los dos cajeros. La sentencia dictada en el pasado mes de diciembre -y que todavía no es firme- los considera responsables directos del alcance detectado en las arcas municipales y los condena al pago de la práctica totalidad de las cantidades desaparecida. A ellos suma, como responsables subsidarios de lo ocurrido, a tesorera, interventores e, incluso, a los dos alcaldes que gobernaron durante el periodo en el que se produjo el controvertido robo.