Los trabajos en el entorno del Mercado Central han comenzado a transformar el acceso principal a las instalaciones por la calle Calderón de la Barca, que mejorará su accesibilidad.

"Afrontamos la fase final del entorno del mercado", explica la concejala de Desarrollo Urbano, Claudia Márquez, sobre unas obras que incluyen parte de José Rodríguez López y la zona trasera del Ayuntamiento, y que se engloba en la estrategia municipal de la remodelación de un espacio fundamental como la Plaza del Rey, tras la rehabilitación de la Casa Consistorial, las vías laterales del edificio y la adecuación del propio mercado.

"Ahora con la intervención en estos accesos del Mercado Central procuramos que los ciudadanos disfrutan de una accesibilidad real", apunta Márquez. La actuación contempla la eliminación de las escaleras existentes para crear un espacio más diáfano, con bancos "y una rampa adecuada y con la pendiente adaptada para personas con movilidad reducida y para el resto de usuarios, con una escalinata más cómoda. "Será una plaza, sin escaleras que generaban vértigo, un espacio estrecho y angosto. Se ensancha el espacio público", lo describe la responsable de Urbanismo.

Trabajos para construir una nueva rampa en el acceso principal del Mercado Central.

Márquez ha visitado esta mañana los trabajos, junto al concejal de Infraestructuras y Mantenimiento Urbano, Javier Navarro, y el de Comercio, Antonio Rojas, además de responsables de la empresa Construcciones Garrucho SA, que es la encargada de su ejecución por un presupuesto de 477.233,2 euros.

La planificación contempla que el grueso de la obra se termine a finales de noviembre, para atender los últimos detalles en la primera quincena de diciembre. "Se ha trasladado a los detallistas, a los vecinos de la zona a través de los administradores de fincas y a la Asociación Isleña por la Ciudad Accesible (AICA) los detalles de la obra y las actuaciones que faltan", apunta Claudia Márquez, que avanza que mantendrá los contactos para seguir informando de la marcha de la intervención con la que se busca conjugar la mejora de la calidad urbana –con una pavimentación de granito, nuevas luminarias isabelinas y luces led– con el fomento de la actividad económica.

La concejala también explica que otro aspecto importante de esta actuación será la seguridad, compatibilizando y reordenando el uso preferentemente peatonal de estas calles con el de los vehículos de carga y descarga y los que circulen hacia el aparcamiento, favoreciendo la actividad hostelera.