El nuevo apeadero para autobuses que se construirá en el nudo de La Ardila podrá estar en funcionamiento este mismo año. La Consejería de Fomento adjudicó ayer las obras para la construcción de estas instalaciones, que se complementarán con el proyecto del tranvía y que actuarán como una parada intermodal de transportes. La intención del Ayuntamiento -afirma- es que pueda entrar en funcionamiento lo antes posible, para lo que habrá que gestionar con el Consorcio Metropolitano de Transportes el traslado de paradas y líneas a este enclave (actualmente, aunque no hay estación de autobuses, el punto de referencia es La Magdalena).

De la ejecución de las obras -un compromiso que el consejero, Felipe López, adquirió en la última reunión de la comisión de seguimiento del tranvía- se encargará la empresa UC10 Infraestructuras SA, a la que ha sido adjudicada la actuación por 181.500 euros. El apeadero vendrá a suplir la vieja aspiración de La Isla de contar con su propia estación de autobuses, algo que reclama desde la década de los 90 y que incluso forma parte de las reivindicaciones más constantes del movimiento vecinal. Las instalaciones se emplazarán en el nudo de La Ardila, justo antes de la estructura de conexión con la vía férrea. En este punto estaba prevista la primera de las paradas del tren-tranvía en el término municipal isleño, que ahora se ampliará para dar cabida al apeadero de autobuses y que funcionará como intercambiador de transportes.

El proyecto contempla la construcción de hasta cuatro dársenas en batería y la instalación de dos marquesinas y de un pequeño edificio modular de 50 metros cuadrados para servicios -incluye baños adaptados para personas con problemas de movilidad- y sala de espera. El entorno -es algo que el Ayuntamiento está gestionando también con el Consorcio- se mejorará también con arbolado y con una lámina de césped que contribuirá a mejorar sustancialmente la imagen de todo este nudo de comunicaciones.

El propósito de esta actuación, además de permitir las conexiones con diferentes líneas de autobuses, es favorecer el uso intermodal del transporte público. Para ello, se incluirá una parada de taxis. Además se quiere favorecer en este punto el intercambio entre el vehículo privado y el autobús o el tranvía así como posibles combinaciones con el uso de la bicicleta, ya que también se sitúa en la zona de la vía ciclista paralela al trazado del tranvía.

Los trabajos para la urbanización del entorno -explicó ayer la Junta, tras la adjudicación de las obras- darán comienzo una vez que se formalice el contrato con la empresa y se dé la correspondiente orden de inicio.

Hace más de dos décadas que La Isla reclama contar con una estación de autobuses, un proyecto que a lo largo de estos años se ha pretendido construir sin resultado en La Magdalena y en los terrenos de Janer. En los albores del proyecto del tranvía se hablaba ya de este nudo intermodal en la zona, donde también se planeaba construir un aparcamiento disuasorio, aunque posteriormente quedó relegado a una mera parada más del trazado. La idea inicial ahora se ha retomado tras el compromiso del consejero. Las obras se licitaron en diciembre y acaban de adjudicarse.