José María, el vecino de San Fernando que llegó a pesar más de 300 kilos, regresa a casa tras recibir el alta después de un año en el hospital: "Quiero ayudar a la gente como yo"
"Peso ahora 169, he perdido 21 kilos desde que me operaron en junio", afirma tras la exitosa intervención a la que ha sido sometido
José Mari sale de su prisión: complicada maniobra para trasladar al hospital al hombre con 300 kilos
Casi un año, 361 días, se ha llevado ingresado en el hospital Puerta del Mar el vecino isleño José María Fernández. Su caso se hizo viral al llegar a pesar –es lo que calcula– más de 300 kilos, lo que desde hacía meses le había dejado postrado en la cama y sin movilidad alguna. Vivía solo, carecía de apoyo familiar y únicamente contaba con el servicio de ayuda a domicilio que iba unas horas a su casa cada día. Una grave depresión había sido el detonante que le llevó a este crítico estado de salud. De ahí que lanzará un grito de auxilio para salir de esta situación.
El 18 de julio del año pasado –después de que su caso trascendiera y lograra una gran repercusión en numerosos medios de comunicación– salió de su casa con la ayuda de los bomberos y de una autoescala en una complicada e insólita operación que tuvo también una enorme repercusión mediática ya que tuvieron que evacuarlo por la ventana del piso para poder trasladarlo en una ambulancia especial hasta el hospital.
Este lunes, tras una exitosa intervención quirúrgica llevada a cabo hace unas semanas, José María pudo por fin regresar a su casa, en la localidad de San Fernando. Lo hizo, además, por su propio pie –aunque se desplaza con la ayuda de un andador ya que padece también una elefantiasis que le afecta a una pierna– y convertido "en un hombre nuevo", como él mismo dijo al mostrar su satisfacción por poder regresar a casa tras su larga estancia en el hospital.
Este vecino de La Isla calcula que ha perdido más de 100 kilos. “Ahora peso 169”, afirmaba orgulloso al apuntar el último dato que había dado la báscula antes de salir del hospital este lunes. Cuando llegó al Puerta del Mar pesaba 247. “La operación ha sido todo un éxito”, insistía. Desde que salió del quirófano se ha acrecentado la pérdida de peso: “21 kilos en 21 días”, apunta. Su recuperación está en marcha y el grave problema de salud que arrastraba por su obesidad mórbida va quedando atrás.
"No ha sido fácil", comentaba al referirse a todo lo que ha pasado durante los últimos doce meses, una larga estancia hospitalaria en la que ha ido perdiendo kilos poco a poco –condición necesaria para poder pasar por el quirofano– pero en la que también ha recuperado la movilidad con la ayuda de fisioterapia y ha logrado volver a levantarse de la cama y, hasta cierto punto, volver a valerse por sí solo. Por eso, José María está feliz. Mucho. Aunque ahora tiene otro reto por delante: el que supone regresar a su casa y volver a empezar con su vida. Justo lo que quería cuando en abril de 2024 llamó a los medios con un mensaje de auxilio.
"Quiero ayudar a la gente como yo", apunta José María, que cuenta su idea de poner en marcha una asociación para apoyar a la gente con obesidad mórbida.
Aunque la vuelta no está exento de dificultades. Ahora, José María pide también ayuda para buscar una nueva casa en la que poder vivir ya que en el piso en el que reside desde hace años no está adecuado a su situación y a sus problemas de movilidad y su casero –vive de alquiler– le ha mandado hace unos días un burofax dándole un plazo de dos meses para dejar la vivienda, según explicaba también ayer al llegar a su domicilio dejando claro que está al corriente de los pagos. "Tengo que ponerme a buscar", apuntaba.
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