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San Fernando

Cuando el esfuerzo tiene recompensa

  • Tras dos años de arduo trabajo, Alejandro, Antonio, Mario y José, del IES Las Salinas, participan en distintos eventos de cristalografía, como el Congreso Internacional celebrado en Gijón

Han sido dos años de esfuerzo y dedicación, de Navidades, Semana Santa, fines de semana y horas libres de duro trabajo. El resultado: Triple A, la energía de la cristalización y Wulff y el secreto de la pirámide, dos proyectos ganadores en las dos ediciones del Concurso de Cristalografía en la Escuela de Andalucía. Wulff, de hecho, les llevó a participar en el certamen nacional. Pero Alejandro Ramírez, Antonio Durán y Mario Fernández, los alumnos del IES Las Salinas que componían el equipo inicial, al que se unió un año después José Sánchez -siempre bajo la guía del profesor Jerónimo Moreno-, siguen recogiendo los frutos de esa excelencia demostrada, que se traduce en los últimos meses en numerosas invitaciones para codearse con científicos, especialmente expertos en cristalografía, en diversos eventos, como el Congreso Internacional de Cristalografía celebrado en Asturias.

"Han estado en Gijón, invitados como ponentes por el organizador del congreso, Santiago García-Granda. Allí estaba el actual presidente de la Asociación Europea, Andreas Roodt", comenta el docente que les implicó en esta aventura hace dos años. Allí estos jóvenes, estudiantes de cuarto de Secundaria (José está en tercero), hablaron ante los expertos congregrados (entre ellos muchos geólogos y químicos) sobre su trabajo, una experiencia científica llena de ideas, ensayos, pruebas de laboratorios, errores y aciertos y, siempre, perfectamente documentada. "Les explicamos nuestro trabajo y, además, se creó como una mesa redonda donde tratamos las cosas que pueden mejorar los concursos. Después de dos participaciones, creían que podíamos aportar mucho, porque ellos están trabajando ahora para organizar un evento de este tipo", apunta Alejandro, contento por haber sido tratado como uno más entre un grupo de científicos que son punta de lanza en su terreno. "El que menos era investigador del CSIC [Consejo Superior de Investigaciones Científicas]", añade. A esa cita suman su presencia en la inauguración de la exposición Cristales, un mundo por descubrir, en la Casa de las Ciencias de Sevilla, donde fueron invitados por Juan Manuel García Ruiz, que también los llevó a Granada al Laboratorio de Estudios Científicos del CSIC, del que es investigador. La Semana de la Ciencia de la Universidad de Cádiz (UCA) es otro evento al que acudieron.

Todas estas invitaciones forman parte, consideran, de la recompensa a dos años de trabajo duro, de tiempo libre y vacaciones dedicados a este trabajo, con muchas horas de laboratorio. "Salía algo mal y la decepción te la llevabas", reconoce José. Pero también con los problemas llegó la improvisación, sostiene Alejandro. Porque este proceso de aprendizaje les ha enseñado a sobreponerse, a buscar alternativas a los problemas. También han disfrutado mucho, con momentos de risas. "Te cuentan todo lo bueno, pero hay cosas duras, como limpiar. Se jugaban quién lo hacía", advierte Jerónimo Moreno, atento a lo que dicen sus alumnos.

Para estos cuatro alumnos del IES Las Salinas la cristalografía les ha abierto un nuevo mundo. "No sabíamos qué era", se ríen. Todos están convencidos de que su futuro está por la rama de la ciencia. "No sé todavía cuál pero quiero hacer ingeniería", señala Mario. Igual le pasa a Antonio. José no ha decidido qué carrera. Alejandro parece más decidido y apuesta por la cristalografía, "ya que he aprendido estos conocimientos, que además no son básicos", matiza.

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