Tras una inversión que en conjunto ha rozado los 7 millones de euros y varios años de obras, el Ayuntamiento de San Fernando le añadió el apellido '5 Estrellas' a la playa de Camposoto como sinónimo de excelencia y de calidad. Y también para diferenciar de algún modo esa 'nueva era' en la que entraba tras la mayor apuesta que se había hecho por revalorizar y dotar de mejores equipamientos y servicios este espacio natural que es la 'joya' del verano en La Isla.  

Ahora, a pocos días de que dé comienzo una nueva temporada, la playa transformada vuelve a ponerse a punto y a prepararse para dar la bienvenida a miles de isleños... y también de visitantes, claro. Porque la promoción realizada tras esta destacada inversión que se completó en 2021 ha servido también como reclamo en el municipio que menos desarrollo turístico tiene en la Bahía. 

El Consistorio isleño dio por iniciada la temporada estival el pasado fin de semana con la puesta en marcha de los primeros servicios: vigilancia y salvamento, asistencia sanitaria y limpieza. Todavía, eso sí, funcionarán en modo pretemporada, solo durante los fines de semana. Aunque a partir del día 15 pasarán a prestarse diariamente e, incluso, ampliarán su horario durante los fines de semana. 

Este fin de semana ha empezado también a funcionar el servicio de autobuses a la playa, que será diario a partir del próximo 24 de junio, fecha en la que la playa isleña -con el comienzo de las vacaciones escolares- empezará ya a registrar una mayor afluencia de bañistas. 

La de Camposoto es, probablemente, la historia más peculiar de todas las playas de Cádiz dado su histórico pasado militar, lo que paradójicamente ha contribuido también a la conservación de un entorno natural verdaderamente privilegiado que hoy resulta todo un lujo. Y no solo durante el verano. Al situarse en pleno Parque Natural de la Bahía de Cádiz -el propio centro de visitantes, ahora en obras, se emplaza a pocos metros del acceso- esta playa virgen supone un atractivo durante todo el año para pasear, hacer deporte, disfrutar de la naturaleza... Y son muchos los que la aprovechan a diario. 

El último acceso habilitado para los bañistas coincide, de hecho, con el punto de partida del sendero de la Punta del Boquerón, uno de los más populares de todo el Parque Natural de la Bahía, que además -tras los trabajos de adecuación de la ruta que se acometieron desde el Parque Natural en 2019- ha ganado también en afluencia y popularidad. Este espacio protegido -la Punta- está además catalogado como Monumento Natural por la Junta de Andalucía, lo que indiscutiblemente le confiere un valor añadido. 

Pero la playa isleña, dado su uso militar, estuvo históricamente cerrada a la población civil, que en verano se conformaba con darse un baño en La Casería o -si tenía la posibilidad- se marchaba a las playas de las localidades vecinas. Así fue hasta finales de los años 80, cuando se consiguió su liberación definitiva y su uso pleno por parte de los isleños, lo que supuso un auténtico punto de inflexión. Tanto es así que en 2014 se celebró con un nutrido programa de actividades promovido desde el área de Desarrollo Sostenible el 25 aniversario de este hecho histórico.

Así que la historia de la playa de Camposoto tiene, en realidad, poco más de 30 años. Varias son las actuaciones llevadas a lo largo de estas décadas -destaca, entre ellas, la obra de la nueva carretera, que se inauguró en 2003- que ahora, en estos últimos años, se han completado con un paquete de inversiones que han renovado su imagen, sus servicios y su equipamiento para ganar en atractivos y dar "un auténtico salto", como se defiende desde el Ayuntamiento isleño al hablar de "la playa 5 Estrellas".

La adecuación y apertura de la playa canina en el verano de 2016 -lleva ya 8 años en funcionamiento- fue una de esas apuestas por hacer de Camposoto un espacio de referencia y singular. El recinto se sitúa a 1,4 kilómetros a pie del último acceso para poder cumplir con la legislación y la normativa vigente, lo que supone unos 20 minutos a pie desde este punto. Este camino -que está señalizado- se lleva a cabo siguiendo el camino de pasarelas de madera del sendero de la Punta del Boquerón, por lo que resulta algo más cómodo para los usuarios. 

Envuelta en polémica desde el primer momento en el que se planteó –el Ayuntamiento isleño llevó a cabo incluso una suerte de referéndum allá por 2016 para consultar a la ciudadanía acerca de su puesta en marcha– la playa canina ha terminado sin embargo por imponerse con el paso del tiempo como un servicio más de ese amplio paquete que brinda Camposoto –la playa 5 Estrellas– a los bañistas. Y es también una de las pocas playas caninas que existe en la provincia. 

El siguiente paso se dio entre 2016 y 2017, fecha en la que se abordó la primera fase de la remodelación del acceso de la playa de Camposoto. Se invirtieron 141.723,61 euros para habilitar hasta cuatro carriles en el primer tramo de la carretera de entrada a la playa, entre la llamada rotonda de las banderas (hoy sustituida por un jardín vertical) y el primer acceso. 

En 2018 se estrenó el llamado módulo '5 estrellas' destinado a las personas con discapacidad o problemas de movilidad, que desde el año pasado cuenta -durante la temporada- con personal cualificado (auxiliares de enfermería) para atender a los usuarios. 

Y en 2019 se apostó también por renovar la imagen de los cuatro chiringuitos que se reparten por la zona de la playa que está dotada de servicios, que pasaron a contar con nuevas instalaciones desde ese verano.  

Con los fondos de la ITI (Iniciativa Territorial Integrada) de Cádiz se abordó la gran transformación, la adecuación de una pasarela peatonal de madera a lo largo de todo el caño que circunda en paralelo a la playa, lo que -además de ganar en vistosidad- dotaba a Camposoto de una zona peatonal (además de un carril bici), una de las grandes carencias que incluso afectaba a la seguridad ciudadana en temporada alta ya que los usuarios a pie tenían que desplazarse por la carretera. 

Esta obra, ejecutada por Tragsa, no estuvo exenta de problemas y mantuvo obligadamente cerrada la playa -a excepción de la temporada de verano- durante varios años. Los primeros trabajos de este paseo se iniciaron en marzo de 2018. Y la nueva plataforma se estrenó definitivamente en verano de 2020 tras una inversión que en su conjunto ascendió a 4,6 millones de euros debido a que fue necesario afrontar la reparación de un fallo de diseño de las vigas, una cuestión que resultó especialmente polémica y que retrasó la finalización de los trabajos más de un año. 

Tras la terminación del paseo quedaba todavía pendiente rematar la faena iniciada entre 2016 y 2017 para remodelar toda la carretera de acceso y las bolsas de aparcamientos existentes a lo largo de la playa, lo que se acometió entre 2020 y 2021. La obra, en esta ocasión, superó los 1,4 millones de euros.

El Ayuntamiento de San Fernando completó ese cambio de imagen con la renovación de todo el mobiliario y de todos los módulos de acceso de la playa, que inició en 2020 con la adquisición de los primeros módulos con la ayuda de Diputación (160.000 euros) para completarse ya en todos los accesos al verano del año siguiente con un contrato que se adjudicó por 727.000 euros.