No habrá nuevas subidas de los impuestos municipales en 2014, salvo aquellos incrementos anuales que están pactados por contrato para la prestación de determinados servicios. El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) o el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) -aquellos que más afectan al bolsillo del ciudadano medio- se mantendrán congelados a lo largo del próximo ejercicio, según indicaron ayer fuentes del área municipal de Hacienda y Control de la Gestión. El Gobierno municipal tiene prácticamente terminado el borrador de la nueva propuesta de ordenanzas fiscales, que pretende llevar en breve al pleno para su aprobación inicial por parte de la Corporación Municipal.

Solo restan algunos detalles para cerrar el expediente. No obstante, no está todavía claro que estas ordenanzas fiscales -los impuestos y tasas municipales que los ciudadanos pagan al Ayuntamiento por la prestación de determinados servicios- puedan ser abordados en el pleno de finales de octubre ya que la inclusión del punto en el orden del día obligaría a que pasara primero por la comisión informativa de Hacienda que se celebrará el próximo jueves. Y puede que para entonces queden todavía cuestiones pendientes de resolver.

En todo caso, la propuesta en que trabaja el equipo de gobierno se deja guiar por un criterio claro: evitar nuevas subidas, salvo aquellas que son irrenunciables por los contratos que están suscritos con las concesionarias de determinados servicios.

Hay que recordar que, en contra de sus pretensiones iniciales, el PP -desde el Gobierno municipal- se vio obligado a aplicar en 2012 una subida de entre un diez y un veinte por ciento a una decena de tasas municipales para ajustarse a las recomendaciones del plan de ajuste económico, que se aprobó siguiendo las directrices del Gobierno central. Aquello le valió no pocas críticas de la oposición, que le recriminó por aquel entonces que faltara a su compromiso electoral de no subir los impuestos para no asfixiar aún más a una ciudadanía que había sufrido en primera línea los efectos de la crisis. Por ello, en 2013 se rehuyeron nuevas subidas. Y en 2014 se pretende seguir el mismo camino. Es más, desde el área de Hacienda y Control de la Gestión se apunta incluso a una rebaja en determinados impuestos -en los que sí hay cierto margen de maniobra- que llegaría a través de bonificaciones a las que accederían los ciudadanos más desfavorecidos.

Desde este área -y como ya anunció hace una semana el propio regidor- se trabaja de lleno en la redacción de unos nuevos presupuestos para el ejercicio de 2014, un documento que -dijo Loaiza- pretende aprobarse "en tiempo y forma" para recuperar la normalidad económica en la ciudad a lo largo del próximo año.

Dos criterios condicionarán la redacción de estos nuevos presupuestos municipales: por un lado, la mejora de los ingresos que se espera percibir y, por otro, la capacidad de endeudamiento que, con vistas a 2014, recuperará el Ayuntamiento, lo que le garantizará solvencia para afrontar determinadas actuaciones al poder afrontar nuevas operaciones de crédito.