"Los Servicios Sociales son una delegación intocable"
El área de la Familia, con María José de Alba al frente, sortea las dificultades de la crisis económica y advierte de que la cifra de isleños necesitados crecerá en 2012
Pedemonte la fichó en 2007. De la radio local llegó a la política municipal para formar parte del Bipartito como concejala de Cultura. Loaiza la mantuvo en su equipo cuando abordó la renovación del partido de cara a las municipales. Y la puso al frente de una de las áreas clave en la reorganización del Ayuntamiento, la de la Familia. Toda una novedad.
-Lleva ya casi cinco meses al frente del área general de la Familia. ¿Cómo ha sido la puesta en marcha de esta nueva delegación? ¿En qué ha cambiado la forma de trabajar con respecto a lo que se hacía antes?
-Al poner en marcha el área de la Familia, realmente lo que se pretende es crear una transversalidad en ciertas delegaciones. Al unir Mujer con Juventud y con el Mayor, además de los Servicios Sociales -los que permiten proteger y ayudar económicamente a las familias que así lo precisan- y con otro punto importante del eje familiar como es la Educación, buscamos la transversalidad de todas estas delegaciones. ¿Qué quiere decir esto? Pues, por ejemplo, que a través del área de Salud se pueda poner en marcha un proyecto -unos talleres- que cubran también al resto de áreas, que sirvan para la mujer, pero también para los jóvenes y los mayores. Es lo que se busca con el Área de la Familia. Intentamos buscar esa transversalidad entre todas las delegaciones atendiendo a esa pluralidad que abarca el Área de la Familia. Desde luego, no es algo sencillo.
-¿Y esa transversalidad, esa nueva forma de trabajar, se está notando ya en el Ayuntamiento?
-Bueno, todavía estamos en pañales, pero en los proyectos que hemos estado trabajando para el año que viene sí se está trabajando ya de esa manera. Ese ejemplo que he comentado antes, el de los talleres de salud, no es inventado. Es algo real que se intenta poner en marcha. A través de una delegación buscamos algo, intentamos algo, que pueda cubrir también a las demás. Más adelante, cuando la propia área general de la Familia esté más afianzada, queremos hacer también actividades conjuntas.
-El Área de la Familia aglutina también a los Servicios Sociales, que han pasado a tener un indiscutible protagonismo a causa de la crisis. Recientemente, el alcalde hablaba de un notable incremento del número de familias necesitadas atendidas. Decía que se había cuadruplicado en los últimos años.
-Es cierto, sí. Es una desgraciada realidad. Es una situación que todos los ayuntamientos -no solo el Ayuntamiento de San Fernando- estamos soportando porque, al fin y a la postre, somos la administración más cercana para los ciudadanos. Es verdad que los ayuntamientos no tienen competencias en muchas de estas materias, que no tendrían por qué hacerlo, pero -obviamente- un vecino con problemas, con necesidades, no va a ir a la Junta o al Gobierno central a buscar ayuda, a quejarse... Primero viene al Ayuntamiento, a la administración más cercana, a la que tiene más a mano. El problema es, consiguientemente, que los ayuntamientos estamos soportando una carga económica tremenda con la crisis y sus efectos. Y lo peor es que las necesidades a atender siguen multiplicándose. Las previsiones que hay para el año que viene es que vuelvan a aumentar estas cifras.
Ello conlleva que, económicamente, Servicios Sociales sea una delegación intocable. Si en el resto de áreas vamos a tener que soportar la austeridad y los recortes -hay techos reales a la hora de atender un presupuesto, lo estamos viendo- en este caso, eso no puede ocurrir con Servicios Sociales. Va a mantenerse el presupuesto que había e, incluso, va a aumentar. Porque, obviamente, la demanda se multiplica y se nos hace necesario no ya quedarnos como estamos sino ir más allá y poner en marcha nuevos proyectos y nuevas ayudas para el ciudadano necesitado.
El alcalde siempre tuvo muy claro desde que entramos en esta Corporación que las necesidades sociales se tenían que atender, que eso es prioritario. Incluso habiendo terminado y agotado lo que tenemos presupuestado... Se saca de donde sea. Por eso, como se espera que estas necesidades vayan a incrementar el próximo año, se incrementará el presupuesto de Servicios Sociales con la idea de ampliar y variar las formas de atención y seguir trabajando. Aquí no va a haber recortes, sino todo lo contrario.
-Loaiza se ha quejado de la deuda que la Junta tiene con el Ayuntamiento a causa de varios conceptos, entre ellos, el tema de las ayudas sociales.
-Es un tema al que tenemos que hacer frente. Los ayuntamientos soportan la mayoría de las financiaciones sociales. Sufrimos los recortes. Y, ahora, por ejemplo, tenemos que afrontar también la devolución de los siete millones de euros de los PIE porque el Estado no hizo bien las cuentas. No lo organizó de manera conveniente y tenemos que devolver, ahora somos los pagadores. Pero te deban lo que te deban, tienes que hacerlo. Esas necesidades hay que cubrirlas. Porque el ciudadano, cuando llama a tu puerta, necesita que les ayude a pagar el recibo de la luz, no que le hable de Zapatero o que le diga que la Junta le debe dinero y no le paga. No le vale que le digas que no te ha llegado la subvención. El Ayuntamiento tiene que hacerse cargo. Como podamos. Pero se hace.
-Llega la Navidad y se multiplican las campañas de solidaridad. Este año, por ejemplo, se han aunado los esfuerzos de todos -Cáritas parroquiales, algunos colegios, Asociación de Reyes Magos, Ayuntamiento- para la campaña 'Ningún niño sin juguete'. ¿Sentará esto un precedente?
-Pues espero que sí. Antes, cada uno iba un poco por su cuenta. Había varias campañas. Pero las necesidades se han multiplicado con la crisis y se espera que el número de solicitudes aumente considerablemente en estas Navidades. Era el temor de la Asociación de Reyes Magos, que podría haberse visto desbordada. De ahí también que se aunaran esfuerzos. Esperamos grandes resultados.
-También está al frente de la Fundación de la Mujer, que se incluye en el área de la Familia. Desde ahí se canalizan todos los esfuerzos en la lucha contra los malos tratos. Esta semana, de hecho, se ha conmemorado el Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres. ¿Cómo se está trabajando en este campo tras el cambio de Gobierno? ¿Qué proyectos de futuro hay?
-En la Fundación de la Mujer se trabaja en torno a una idea básica que es la formación y la búsqueda de empleo. Es lo básico. También queremos mejorar la atención a las víctimas de los malos tratos. Queremos implantar en la ciudad el servicio de Alerta 24 horas, que funciona estupendamente en otros municipios. De hecho, ya estamos trabajando en ello y hemos mantenido varias reuniones. Creo que sería algo muy importante, un salto cualitativo. En San Fernando se trabaja ya con las mujeres víctimas de los malos tratos y se les da cobertura y atención desde la Fundación. Además, por ejemplo, fuimos de los ayuntamientos pioneros en el tema de la atención policial en este sentido. Pero, creo, el servicio Alerta 24 horas, nos permitirá dar ese total a las personas que lo necesitan, a las personas que son víctimas de la violencia machista. Tenemos los medios, pero todavía hay que puntualizar muchas cosas y estamos trabajando en ello. Se trata de una atención integral que se ofrezca durante las 24 horas. Aquí no cabe el horario de oficina o esperar hasta el lunes. Es obvio que no es solo el área de la Familia y la Fundación de la Mujer las que tienen que intervenir en este servicio, sino también otras áreas y también la Policía Local. Ya hemos tenido una reunión con ellos. La idea es que siempre, en cada turno de la Policía Local, haya alguien identificado por si hay que atender un caso de violencia de género. A partir de ahí se activa el apoyo integral desde la Fundación de la Mujer, que abarca desde la atención psicológica, la ayuda posterior, el apoyo y asesoramiento jurídico... Lo que queremos es que la persona que necesite esa ayuda se vea arropada desde el primer momento, que vea que el Ayuntamiento la apoya.
-Ha hablado de formación. Recientemente se ha dado cierta polémica a causa de un curso dirigido a amas de casa para 'Familias eficaces'.
-El curso no iba dirigido a amas de casa, aunque algunas de las alumnas lo fueran. Fue un fallo de comunicación que se aprovechó políticamente. Yo lo asumo, eso va en el sueldo. Pero me toca la fibra sensible cuando me entero de que las mujeres que estaban haciendo el curso se sentían ofendidas. Y cuando la persona encargada de impartir ese curso se siente también ofendida por esa crítica política. Era un curso muy interesante, destinado a la resolución de conflictos -de conflictos graves- en el seno de la familia. Y, a ser posible, se repetirá y volveremos a llevarlo a cabo en futuras ediciones.
-También se mantiene la apuesta por la formación en los colegios, a los más pequeños.
-Hay cosas que funcionan y seguirán haciéndose. Otras, sin embargo, no han funcionado. O han dejado de funcionar. Por ejemplo, las manifestaciones contra los malos tratos que se hacían cada mes en la calle. Tuvieron su momento y fueron importantes, pero dejaron de funcionar. Llevé el tema (su supresión) a una junta rectora de la Mujer y se lo propuse a los distintos partidos políticos que lo forman. Por supuesto, hay que seguir haciendo algo que llame la atención, que sea un faro de llamada, que salga en prensa...
-Desde el Área de la Familia se coordina la relación del Ayuntamiento con las múltiples entidades de ayuda mutua y ONGs que existen en la ciudad. También ellas se han quejado recientemente a causa de la crisis económica y de las subvenciones que no les llegan. ¿Cómo se vive esto desde el Ayuntamiento?
-Son entidades que necesitan esas subvenciones al cien por cien. Hay una doble vertiente. Una, que dependen de esas ayudas. Los asociados con sus cuotas, evidentemente, no pueden hacer frente a determinados gastos. Cuando una iniciativa de éstas se pone en marcha, necesita -mínimo- un trabajador social y ya, según la terapia, un fisioterapeuta, un psicólogo, especialistas... Y, por otro lado, hay que tener en cuenta que, además, al fin y a la postre, estas entidades cubren una labor, un campo de actuación, que corresponde a la Junta. Y en La Isla tenemos Anorexia, Alzheimer, Parkinson, Afede, Upace, que es la madre de todas ellas, la que abrió el camino a todas las demás. Creo que pocas ciudades del entorno tienen esta cantidad de asociaciones de ayuda mutua que tenemos aquí.
-También se ha activado un órgano de participación con estas entidades.
-Creo que es algo que necesitaban. Hace unos años intentaron poner en marcha una iniciativa similar, Isla Solidaria, pero se quedó en la redacción de los estatutos. Hemos avanzado. Desde el Ayuntamiento, lo que hacemos es aglutinarlos. Tienen temas comunes. También pretendemos que se vaya dando forma, que vayan impulsando una federación porque eso ayuda también a los pequeños, a los que van empezando, para que vayan por el camino de aquéllas que tienen bastante andado. Y por otra parte, el Ayuntamiento va a respaldar actividades que ellos quieran poner en marcha. Se está pensando en actividades divulgativas, para dar a conocer el día a día de cada asociación, para que los ciudadanos conozcan realmente cuál es su trabajo.
La semana pasada se mantuvo la segunda reunión de este colectivo, a la que ya acudieron Upace y la delegación local de la Asociación Contra el Cáncer (AECC).
-Como responsable del área de la Familia, ¿cómo vive el conflicto de la Cruz Roja?
-El tema es delicado. El alcalde lo ha dejado claro. Primero, por supuesto, el apoyo a los trabajadores. Y, a partir de ahí, también, el apoyo a los familiares de los residentes. Porque, por un lado, está el conflicto laboral. Pero, por otro, también es un conflicto social. Muchas familias están sufriendo porque el familiar que tienen allí en la residencia puede marcharse a otro lugar si cierra el centro o se reduce su actividad.
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