San Fernando

Santiago Codesido, el isleño que denuncia haber sufrido abusos de un hermano de La Salle: "Me mató con 12 años"

Santiago Codesido, el isleño que ha denunciado los abusos que sufrió siendo niño a manos de un hermano de La Salle en San Fernando.

Santiago Codesido, el isleño que ha denunciado los abusos que sufrió siendo niño a manos de un hermano de La Salle en San Fernando. / Jesús Marín (San Fernando)

Hace seis años una neumonía le dejó en coma durante más de dos semanas, aunque contra todo pronóstico consiguió salir adelante. Luego vino el ictus. Y poco después, ya en plena pandemia, el Covid... Fue entonces cuando el Santiago Codesido decidió romper su silencio y, según sus propias palabras, "dejar de hacer más trampas al solitario" para contar la verdad: que hace 40 años fue víctima de abusos sexuales sistemáticos a manos de un hermano del colegio de La Salle de San Fernando, donde cursaba la EGB. 

"Antes de morirme, quiero contar la verdad. Yo ya no le tengo miedo a nada. Y no soy ningún héroe: solo quiero que se haga justicia, pero que se haga justicia hasta el final", afirma este isleño de 52 años. 

No fue hasta entonces, hace apenas unos meses, cuando algunos de sus familiares más cercanos -como su propio hermano, que también estudió en el mismo colegio- supieron del particular infierno que Santiago había sufrido en plena adolescencia y que le dejó marcado para siempre. 

Los abusos, explica, empezaron cuando tenía tan solo 12 años y formaba parte del grupo de scouts católicos de La Salle, en el que este religioso -que había sido trasladado de Jerez- ejercía de monitor. Aprovechaba las acampadas que se realizaban con los chavales durante un fin de semana al mes en Alcalá de los Gazules, cuenta Santiago.

"Nos daba alcohol, que él llamaba 'leche de pantera' y, cuando llegaba la noche, casi siempre, en un 80%  de los casos, me tocaba dormir con él en su tienda". Era -cuenta- el momento que aprovechaba para perpetrar los abusos, que se mantuvieron durante casi 4 años. 

"No soy ningún héroe, solo quiero que se haga justicia, pero que se haga justicia hasta el final"

"Es un depredador sexual y actuaba sistemáticamente", cuenta. "Yo era un niño, no sabía de sexo y ni siquiera sabía lo que estaba pasando". "Me mató con solo 12 años", sentencia. Porque nunca volvió a ser el mismo. "Fue un calvario, lo que hicieron no tiene perdón". 

Su caso llegó el año pasado al proyecto Repara de la Archidiócesis de Madrid para la atención a las víctimas y la prevención de abusos. Desde ahí se informó al Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas (La Salle), que en el pasado mes de octubre puso los hechos en manos de la Fiscalía Provincial de Cádiz. Ahora, la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Comisaría de San Fernando investiga los hechos, trata de identificar a los testigos y, lo que es más importante, determinar si hay más casos. 

Santiago Codesido, durante la entrevista. Santiago  Codesido, durante la entrevista.

Santiago Codesido, durante la entrevista. / Jesús Marín (San Fernando)

Santiago Codesido está seguro de que así es. A él, con toda seguridad, le consta uno más. El de uno de sus compañeros que así se lo confesó. Eso -explica- fue cuando ya cursaba primero de BUP y había dejado el colegio de La Salle. Tras tres o cuatro años sufriendo abusos decidió a abrirse a sus compañeros sospechando que él no podía ser la única victima de este religioso. Solo uno lo reconoció. Fue entonces -narra- cuando decidieron contárselo todo a sus madres para que hablaran con la dirección. No salió bien. Al religioso en cuestión lo trasladaron al colegio de la vecina localidad de Chiclana y al tema de los abusos, dice, se le echó tierra encima

"Miraron para otro lado. Ninguno de ellos (de los hermanos de La Salle de aquellas fechas) dijo nada. Lo sabían y se callaron. Al revés, recibí amenazas, algunas además muy agresivas. Me decían 'ándate con cuidado' o 'cuidadito con meterte con los hermanitos de La Salle porque no te van a hacer caso'... A él (al religioso) se le trasladó y siguió con su trabajo", lamenta. "Esa fue otra violación, la violación social, porque están los abusos que sufrí por parte de esta persona y luego esto. A cada uno de ellos me gustaría verlo antes de morirme y que me pidieran perdón, porque uno no se puede esconder detrás de un alzacuello ni de un crucifijo". 

Porque lo de los abusos a menores en el seno de la Iglesia -dice- "es una realidad" que en España "no se quiere ver" pero "ha pasado, pasa y seguirá pasando". 

A Santiago, la propia institución de La Salle le ha perdido perdón en una carta "en la que se reconocen los abusos e incluso se señala a esta persona con nombres y apellidos". En dicho escrito, explica, también se les informó que se había puesto en manos de la Fiscalía toda la información de la que disponían para que obrara en consecuencia. "Nosotros estamos dispuesto a llegar hasta el final con todo esto", afirma al explicar que tiene también el caso en manos de sus abogados. 

El antiguo hermano del colegio isleño de La Salle que está siendo investigado por los abusos -cuentan desde su familia- dejó la institución religiosa hace ya varios años aunque, por lo que saben, continúa ejerciendo como profesor en un colegio privado de una ciudad andaluza. "La Policía tiene todos los datos", afirman. 

Desde La Salle se ha confirmado que, efectivamente, la persona investigada hace años que no guarda relación alguna con la institución y se ha reiterado su compromiso para colaborar en la investigación para que se conozca toda la verdad. 

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