San Fernando juega con más tiempo para abordar la segunda Feria de la pandemia ya que no tendría que celebrarse hasta mediados del mes de julio, cuando se conmemora la festividad del Carmen. 

Aún así, dada la situación actual y la evolución de la pandemia, se descarta por completo la celebración de una nueva edición de la Feria del Carmen y de la Sal. 

Oficialmente no se ha anunciado dicha suspensión todavía por parte del Ayuntamiento isleño, precisamente porque se trata de una de las ferias más tardías de la temporada y aún se dispone de tiempo. Aunque, reconoce el Consistorio, resulta imposible pensar siquiera que pudiera celebrarse dicha fiesta en el contexto actual. 

Era lo esperado, claro. Así que habrá que esperar al menos hasta 2022 para que pueda hablarse de una nueva edición de la Feria del Carmen y de la Sal. 

Hay que recordar también -aunque esto no tenga relación alguna con la pandemia- que el Ayuntamiento proyecta acometer en breve la remodelación de La Magdalena, donde se celebra la Feria, para transformarla en un parque urbano de enormes dimensiones. La obra, en principio, se ha planteado en fases de manera que no afectaran a la posible celebración de los festejos, en el caso de que pudieran llevarse a cabo. 

Otra cuestión es si, aún no habiendo Feria al uso, se llevan a cabo algunas actividades alternativas que en cierto modo ayudaran a cubrir la ausencia de la fiesta. Ya se hizo el año pasado, en plena desescalada, con el objetivo de ayudar a la reactivación económica del comercio y la hostelería tras el periodo de confinamiento con actuaciones y actividades de ocio vinculadas a la Feria -que además estaba de aniversario- que estuvieron sujetas a las ya habituales restricciones de la pandemia. 

El Ayuntamiento isleño no lo descarta, pero para la fecha de la Feria quedan todavía tres meses por delante y resulta imposible adivinar qué escenario se va a encontrar con la pandemia. Todo -reconoce- dependerá de la evolución de la crisis sanitaria que ha desencadenado el Covid-19. Tras más de un año de pandemia se ha aprendido la lección. La situación en la que se encuentre la ciudad llegado el momento será la que determinará si desde el Consistorio se puede apostar por alguna alternativa y, en todo caso, hasta dónde se puede llegar.