San Fernando y su nueva Ordenanza de Movilidad: ¿Pero qué son las supermanzanas?
Aunque el gobierno municipal lleva tiempo hablando de ellas, la nueva normativa, ya aprobada inicialmente, plantea La Isla del futuro en base a estas 'células urbanas'
La ordenanza que habla del peatón y las supermanzanas quiere "darle la vuelta por completo" a la movilidad en San Fernando
La Isla quiere las supermanzanas
San Fernando/Supermanzanas. Hace meses que en La Isla se escucha hablar de ellas. Y van a sonar cada vez más. El concepto urbanístico se ha incorporado al discurso político del gobierno municipal al hilo de la Agenda Urbana, la anunciada redacción del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y, en definitiva, de ese nuevo modelo de ciudad ideal al que se aspira, con menos coches dando vueltas, más calles peatonales, más verde, más bicis...
El Ayuntamiento de San Fernando acaba además de afrontar la aprobación inicial de la nueva Ordenanza para una Movilidad Amable y Sostenible, que en la práctica será una de esas herramientas de las que se valdrá el ejecutivo para implantar esas supermanzanas de las que tanto habla. No será el único instrumento del que echará mano. En el equipo de gobierno –y desde el comisionado de la Agenda 2030 que coordina Fernando López Gil– se da forma también a un plan director de las supermanzanas. La tramitación de ambos –ordenanza y plan director– se pretende que a lo largo de 2023 discurra en paralelo a la redacción del avance del nuevo Plan General, que ahora está a punto de licitarse. Porque en definitiva todo va de la mano y todo se guía por una misma filosofía 'sostenible'.
¿Pero la preguntan que se hacen los ciudadanos es qué es en realidad eso de las supermanzanas que se quiere implantar en La Isla? El concepto urbanístico –que para nada es nuevo y del que incluso constan referencias explícitas en el PGOU vigente, en vigor desde 2013– responde en líneas generales a una nueva forma de articular la movilidad en el municipio a partir de esas áreas urbanas de más o menos ciertas dimensiones que serían las supermanzanas, en las que se implanta una nueva jerarquía que da prioridad al peatón. En el Plan General se habla de 'células urbanas' de aproximadamente 400 metros cuadrados pero, en realidad, la cosa depende de las características del municipios, de sus barrios, de su viario, de sus conexiones...
Según este diseño, la supermanzana permite a los vehículos entrar y salir con agilidad para dirigirse a las llamadas vías básicas, que son las que absorberán la mayor parte de los desplazamientos en vehículos. En el caso isleño, hablamos de grandes ejes y avenidas como son Pery Junquera, León Herrero, la Ronda del Estero, la avenida Constitución... El tráfico se canalizará desde las supermanzanas en forma de anillo hacia estas vías principales para comunicar distintos puntos de la ciudad.
Ahí se enlaza con otra cuestión clave planteada por el equipo de gobierno: la adecuación de aparcamientos tácticos en puntos estratégicos de la ciudad para asegurar esos desplazamientos en coche de un punto a otro de la ciudad a través de las vías básicas y, también, la posibilidad de dejar estacionado el vehículo para continuar luego el resto del camino a pie hacia el punto hacia el que uno se dirige.
La idea es que esa red de bolsas de aparcamiento –que parte de las que ya existen y se habilitaron cuando se iniciaron las obras del tranvía– se reparta de manera estratégica de forma que siempre se pueda contar con una a mano para que esos paseos a pie no sean excesivos. El Ayuntamiento pretende así reducir la presencia de vehículos privados en las calles para materializar esa prioridad que se le quiere dar al peatón y que se recoge como objetivo de la nueva ordenanza de movilidad.
Las supermanzanas, a su vez, estarían recorridas en sus áreas centrales por una serie de vías secundarias cuya misión sería conducir el flujo de tráfico hacia las vías básicas. "Son calles distribuidoras complementarias. Son los ejes secundarios del tráfico principal hacia los destinos finales", explica la nueva norma.
Habrá también un tercer rango en esta jerarquía viaria que sería las intervías, donde el peatón tendrá un absoluto protagonismo. La idea es que esas calles que recorren las supermanzanas sean todas peatonales, aunque se permita el acceso de los vehículos a residentes para estacionar, para acceder al garaje... Pero aquí siempre el vehículo tendrá que adaptarse al peatón, que tiene prioridad. Y en estas intervías, a lo que se aspira, es a implantar plataformas únicas accesibles para todos, zonas verdes o ajardinadas, con maceteros, etc... Una ciudad, en definitiva, más habitable y pensada para los ciudadanos. Es, precisamente, ese concepto de ciudad amable que se pretende desde el título mismo de la norma.
Ese es el modelo de las supermanzanas por el que apuesta el gobierno municipal y que recoge la nueva Ordenanza de Movilidad Amable y Sostenible. Curiosamente, apuntan desde el ejecutivo, "se pasa de una Ordenanza de Circulación a una de Movilidad". No se trata solo de la redacción de un nuevo conjunto normativo o de su actualización para incorporar nuevas realidades como puedan ser los vehículos de movilidad personal o el tranvía... Para el equipo de gobierno se trata de un cambio absoluto hacia otro modelo de ciudad, que todavía no ha llegado –en gran medida aún es teoría– pero hacia el que se aspira y hacia el que La Isla ya ha empezado a caminar.
Dejar de pensar en los coches
Más de 200 páginas y un total de 319 artículos repartidos en 15 títulos diferentes, además de otras disposiciones, definiciones y conceptos dan forma a la nueva Ordenanza de Movilidad Amable y Sostenible, que ya cuenta con su aprobación inicial por parte del pleno y que solo está a la espera de que se publique en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) para abrir el correspondiente periodo de exposición pública y de presentación de alegaciones.
La nueva normativa municipal regula cuestiones de las que se han hablando mucho en los últimos meses, tales como la circulación de los vehículos de movilidad personal –los patinetes eléctricos– o de las bicicletas, que históricamente supone otra de esas espinosas cuestiones que hace cojear a la movilidad en San Fernando. La ordenanza, por supuesto habla también del tranvía, del transporte público y regula los denominados aparcamientos tácticos gratuitos. Incluso se refiere explícitamente en el articulado a cuestiones como la igualdad, el cambio climático y las smart city o ciudades inteligentes...
Nada que sorprenda si se aviene uno al discurso habitual del ejecutivo municipal, si bien la redacción de la ordenanza, que se ha estado tramitando durante todo este mandato, puede interpretarse en gran medida como toda una declaración de objetivos del gobierno de Patricia Cavada. La movilidad –argumenta el equipo de gobierno– es en definitiva la piedra angular de todos esos pretendidos cambios que se avecinan con la Agenda Urbana, con el nuevo Plan General, etc...
En la propia definición de la nueva ordenanza, de hecho, se advierte ya que "busca en el desarrollo de las competencias municipales la búsqueda de una movilidad más amable, habitable y sostenible para el entorno urbano, y para la ciudadanía, fomentando la coexistencia y multimodalidad entre los diferentes modos de desplazamiento y estableciendo una movilidad más eficiente y ahorradora de recursos, dirigida hacia medios de transporte menos contaminantes, como el transporte público colectivo y el vehículo eléctrico".
La clave de la nueva normativa es dejar de regular la movilidad en base a la circulación de vehículos para hacerlo dándole al peatón la prioridad, que la tendrá en todos los ámbitos salvo en las vías básicas que canalizarán el tráfico rodado. De ahí también la jerarquía viaria que establece la ordenanza y la estructura de las supermanzanas.
La ordenanza que regula una aspiración
Fue una de las críticas que se le hizo desde la oposición a la nueva Ordenanza para una Movilidad Amable y Sostenible: que no responde a la realidad actual de la ciudad sino a un modelo al que se aspira. De hecho, la propia jerarquía viaria que propone se determinará a través del plan director de las supermanzanas y dependerá a su vez de obras como las previstas en las avenidas Pery Junquera (para duplicar carriles) o en Cayetano Roldán. Pero desde el equipo de gobierno se advierte también que hay un camino recorrido ya durante los últimos años en los que se ha ido interviniendo en las grandes avenidas y haciendo hueco ya a estos conceptos, que en realidad empezaron a ponerse sobre la mesa con el tranvía y la peatonalización de la calle Real, que hizo ver a los isleños otra forma de movilidad y de espacios urbanos en los que el peatón era el protagonista.
La ciudad de los 15 minutos
Otro de los conceptos que maneja el equipo de gobierno al hilo de la tramitación de la nueva Ordenanza de Movilidad Amable y Sostenible, ya aprobada inicialmente en el pleno, es el de 'la ciudad de los 15 minutos'. Esto es, la posibilidad de que cualquier persona pueda de desplazarse en vehículo privado o en transporte público desde su casa hasta el sitio al que quiere ir en un tiempo medio de un cuarto de hora accediendo a las denominadas vías básicas –esas grandes avenidas– fácilmente gracias a la dinámica de las supermanzanas, llegando hasta el aparcamiento táctico más cercano al destino y recorriendo a pie la distancia que haya desde el lugar de estacionamiento hasta el sitio en concreto. San Fernando –se argumenta desde el ejecutivo– es por sus características una ciudad que se presta fácilmente a ese modelo de las supermanzanas que ya se está implantando en grandes ciudades como Vitoria, Barcelona, Zaragoza, Málaga, Palma, Cuenca... No dispone de una gran superficie –lo que en este caso se convierte en una ventaja– y la distancia que existe entre la zona este y oeste, flanqueada por dos grandes vías como son la Ronda del Estero y Pery Junquera, es bastante reducida por lo que acceder a las calles del centro desde los aparcamientos tácticos de la periferia apenas supondría unos recorrer unos metros a pie. Es la teoría, claro.
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