La tradición sigue en pie en el barrio marinero de La Casería, donde la Noche de San Juan vibra en torno a la hoguera, la quema de 'Juan y Juana', los deseos que prenden en los rescoldos en llamas y los saltos que atraen -eso dicen- a la buena suerte. El fuego, símbolo de renovación, marca también la llegada del verano en la noche más corta del año.  

Así lo dicta la tradición y así lo celebraron un año más los vecinos del barrio con una de las fiestas más antiguas que se celebran -y perviven- en San Fernando, una Feria que se esfueza por mantener su esencia: los juegos tradicionales, la misa de San Juan y la bendición de los panes y, sobre todo, la costumbre de saltar por encima de las llamas llegada la medianoche. Muchos se atrevieron a hacerlo bajo la estricta supervisión de los bomberos en una velada que puso también el punto final a la fiesta de tres días que ha celebrado La Casería con una exhibición de fuegos artificiales. 

El programa organizado por la delegación de Fiestas del Ayuntamiento con la colaborción de los vecinos contó también en la velada del sábado con una fiesta temática ambientada en los años 80 que enganchó a un buen número de isleños de la mano de las actuaciones de la orquesta Retroversión. 

La música, que ha jugado un importante papel en la Feria de San Juan de 2019, contó también anoche con la actuación de Fran Ocaña, que ambientó la velada.