Trabajadores y familiares de la residencia de mayores Vitalia, en San Fernando, han puesto de manifiesto su inquietud y preocupación tras conocerse el domingo que una de las usuarias del centro había dado positivo al hacerle la prueba del coronavirus al ser trasladada -primero- al hospital de San Carlos, donde se le hizo dicha prueba, y posteriormente al Puerta del Mar.

Consideran incomprensible que, una vez confirmado el positivo, no se lleven a cabo pruebas masivas de coronavirus para aislar y tratar debidamente a todos los que den positivo. Y no solo se refiere a los pacientes, que permanecen aislados como medida preventiva según ha informado Vitalia. Aluden a los propios trabajadores de la residencia, que se ven obligados a continuar su labor sin saber si están contagiados a pesar de haber estado en contacto con la usuaria infectada durante los últimos días. 

"Continúan trabajando con los abuelos a pesar del peligro que ello conlleva", advierte uno de los familiares, que señala que el propio personal del centro -si se ha contagiado- podría estar propagando el virus a otros usuarios, un sector de la población especialmente vulnerable ante el Covid-19.

Pero además, al no hacerse pruebas y no descartarse quién ha sido contagiado, los trabajadores podrían estar propagando el virus a sus propios hogares, donde algunos conviven con sectores de riesgo. De ahí su preocupación e incertidumbre.

Hoy mismo, afirman algunos trabajadores, se ha comunicado que no se van a realizar pruebas al personal al no presentar ninguno síntomas de un posible contagio.

Según Vitalia, ninguno de los usuarios de San Fernando -residencia en la que conviven 186 mayores- presenta por ahora indicios que apunten a nuevos casos de coronavirus.