La máquina de los Reyes Magos de convertir las cartas en juguetes está en marcha desde hace semanas. Los niños de La Isla pueden comprobarlo desde ayer (de 18.00 a 21.00 horas) en el Castillo de San Romualdo, donde se han abierto las estancias de sus Majestades de Oriente. Ya había cola para visitarlas antes de que la alcaldesa, Patricia Cavada, y algunos de los concejales las inauguraran junto a responsables de la Asociación de Reyes Magos, quienes los encarnarán este año en la cabalgata del día 5, las salineras de 2017 y un grupo de pequeñas que se alzaron con un premio del certamen de academia de baile flamenco que se celebró este pasado verano.

Eran ellas las que más disfrutaron, o al menos a las que se vio una mayor ilusión, cuando cruzaron el pasillo de pajes que recibía a la comitiva, tras los fuegos artificiales que se lanzaron desde la azotea del Castillo, y vieron cómo estaba decorado parte de uno de los pasillos. Un paje sentado en un trono las saludaba, también al resto de visitantes, antes de que llegaran a la mesa que presidían los estandartes de Melchor, Gaspar y Baltasar y en la que otro paje se encargaba de escribir sus nombres en el libro para anotar a qué pequeños visitarán sus Majestades en la madrugada del día 5 al día 6. A un lado estaban ya preparados algunos regalos envueltos, otros como un gran oso de peluche estaban sin envoltorio.

Pero lo más llamativo era la máquina de crear juguetes -un tambor, un peluche, figuritas de vaqueros de plástico, juegos de piezas para montar-: por una ventana entraban las cartas con las peticiones de los niños y por otra salían sobre una cinta los regalos. Aún quedaban muchas misivas, recopiladas en sacos, por pasar por este transformador mágico de cara al día de Reyes.