Preocupación. Es la realidad que vive la hostelería en general en España, y la de San Fernando no es una excepción. Son semanas y semanas de incertidumbre que ahora se acrecienta, tras una Navidad "nefasta" ante las nuevas medidas que la Junta de Andalucía aplica a estos establecimientos con las nuevas limitaciones impuestas tras las navidades por la pandemia. La Asociación Isleña de Hostelería y Turismo (Asihtur), que deja claro su compromiso en la lucha contra el coronavirus, cuestiona que la Junta con estas restricciones "insiste en el doble rasero y la arbitrariedad" de su aplicación respecto a otros sectores, como el comercial y las grandes superficies.

"De nuevo la Junta de Andalucía vuelve a tratar a los hosteleros como no se merecen, redundando en una injustificada estigmatización de su actividad y alimentando los agravios comparativos con otros sectores. ¿Por qué de nuevo se condena la actividad de unos profesionales que desde el primer momento han mostrado su buena a disposición a colaborar y su compromiso con el cumplimiento de los protocolos?", critica la entidad que lamenta los nuevos horarios que tienen que asumir.

Así, se vuelve a fijar a las 18.00 horas el cierre de los establecimientos hosteleros. Estos pueden mantener su actividad hasta las 23:30 horas para el servicio domicilio. Las cafeterías ven ampliado su horario, frente al último periodo restrictivo, hasta las 20.00 horas sin servir alcohol desde las 18.00 horas.

"¿Acaso alguien que acude a un abarrotado centro comercial durante la recién iniciada época de rebajas es menos vulnerable de ser contagiado que alguien que disfruta en la terraza de un establecimiento hostelero en el que se cumplen los protocolos, las distancias de seguridad y las restricciones de aforo vigentes? ¿Es que a partir de las seis de la tarde el virus ataca en un bar o restaurante y no en un comercio o una gran superficie?", se pregunta Asihtur.

Los hosteleros se queja de que se carguen las tintas sobre el sector que ha sido comprensivo con la situación. Después de meses de cierre en el inicio de la pandemia, de un periodo de mayor tranquilidad, y de nuevo de restricciones duras, las navidades -con ciertas limitaciones- no han supuesto un respiro, como se esperaba. El rendimiento de la campaña navideña ha sido "nefasto", más si se compara con otros meses de diciembre "uno de los meses de mayor actividad hostelera del año", que incluso pueden llegar a "salvar un mal año".

Para algunos establecimiento la actividad se ha recudido a más de la mitad con respecto a otros años, por eso Asihtur advierte de que la situación es insostenible. "Poco más se podrá aguantar sin el compromiso y la ayuda efectiva de las administraciones. La hostelería sigue sangrando de una herida que se hace más grave con cada día que pasa. Nadie se puede quedar de brazos cruzados. Hay que actuar mientras aún haya hostelería que salvar", afirma Páez.

Esta demanda se repite por parte de la hostelería que insiste en su compromiso por aplicar las medidas de distancia entre mesas o las desinfecciones, por ejemplo, "a pesar de lo poco que desde las administraciones se nos ha ayudado", más cuando se mantiene un doble rasero respecto al comercio o las grandes superficies. 

Ante eso el responsable de Asihtur exige a la Junta que en las sucesivas medidas que vaya adoptando para prevenir la extensión del covid-19 se ajusten más a la realidad y a las necesidades de los hosteleros. De hecho, pide una "mayor sensibilidad y empatía con este sector". "Cada vez son más los compañeros que quedan en situación de vulnerabilidad y cada vez son más los que afrontan su día a día con serias dudas sobre cuánto más pueden aguantar hasta que tener que echar para siempre la baraja de unos locales por los que siempre han luchado y que en su día fueron sueños hechos realidad", finaliza Antonio V. Páez.