South Coast Cádiz: El creador de las casas rodantes

Probablemente, el pasado verano, en una de sus visitas a la playa, haya visto como se lo montan muchos “furgoneteros” y se ha sentido atraído por lo que sin duda es un plan perfecto: viajar con la casa a cuestas, sin destino fijo, haciendo paradas en parajes fascinantes y gastando más bien poco. Debe saber que no es el único y que cada vez son más los que se suman a la “moda camper”.

Lo sabe bien Jorge Peralta, un joven de Puerto Real que hace unos años, después de vivir la experiencia en primera persona, encontró un negocio en el sector que, como los propios diseños que crea, va sobre ruedas. A Jorge siempre le había gustado el bricolaje y hace cuestión de unos seis años se compró una furgoneta que él mismo camperizó con unos muebles básicos. Probó la experiencia y le gustó tanto, que decidió mejorarla.

Pensó en hacer otros muebles para estar más cómodo y puso los que había hecho a la venta. “La sorpresa fue que nada más anunciarlo parecía que los estaba regalando porque se interesó mucha gente”, recuerda. Con ese éxito, pensó en probar a hacer dos muebles nuevos, uno para quedárselo y otro para venderlo. “Esos también los vendí enseguida y me di cuenta de que había una oportunidad de negocio”.

A partir de ahí empezó a tomárselo más en serio, y en los ratos libres que le dejaba su trabajo en una tienda de videojuegos, aprendía carpintería, fontanería y electricidad junto a su padre, en un taller que este tenía de mantenimiento industrial.

Así, tras echar muchas horas y después de pasar por un par de empresas de camperización, decidió crear South Coast Camper, la empresa que ahora gestiona en la calle De la Baila en el Polígono Tres Caminos de Puerto Real. Es un taller de camperización en el que trabajan con todo tipo de furgonetas. “Las cogemos prácticamente en chapa y las convertimos en casas rodantes”, dice. Cada proyecto en el que Jorge Peralta se embarca es distinto al anterior. Difícilmente se encontrarían dos furgonetas camperizadas iguales porque los diseños se realizan a demanda del cliente y, evidentemente, ajustándose a las posibilidades de cada vehículo.

Casi todo depende de dos factores: el uso que se le vaya a dar y el dinero que se quiera invertir. Sobre lo segundo, en South Coast Camper realizan camperizaciones sencillas, que consisten en el mueble/cama básico, por unos 700 u 800 euros. A partir de ahí, trabajos muchos más ambiciosos que pueden incluir un cuarto de baño, agua caliente, varias claraboyas, ventanas… “al mismo nivel de una autocaravana”, afirma Jorge. En este caso los precios pueden alcanzar los 25.000 euros.

“Aquí el cliente es el que manda, porque hay quien tiene la furgoneta como vehículo de trabajo y quiere usarla como camper algunos fines de semana de verano, y quienes se plantean vacaciones más largas en todas las épocas del año y las necesidades son distintas”.

Por eso, cada proyecto se convierte en un rompecabezas en el que encajar cada pieza al milímetro y que no quede ningún espacio sin aprovechar. “Nosotros intentamos cumplir los sueños de los clientes, pero no podemos hacer milagros. El espacio es el que es y está todo muy medido. Antes del trabajo de campo se hace una planificación y un proyecto personalizado”, explica Jorge.

Así, cada cliente, ante una furgoneta casi en esqueleto, cuenta sus necesidades, las personas que viajarán y el uso que le van a dar. A partir de ahí se hacen planos, plantillas y se hace la magia de la camperización dando vida a una casa rodante.

Este auge, aunque ya se lleva experimentando unos años, ha sido mayor después de la pandemia. “Hemos visto como la gente tiende a huir de las masificaciones e incluso de muchos tipos de hoteles. Prefieren la libertad que te da ir en una furgoneta y poder cambiar de sitio cuando te plazca, sin ataduras”, reconoce Jorge. “Además, el ahorro económico es importante ya que una camperización básica se amortiza en una o dos escapadas teniendo en cuenta el precio de los hoteles, especialmente por esta zona de la costa gaditana que tan demandada está”.