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Provincia de Cádiz

"Me ilusiona aportar la visión de un alcalde de pueblo"

  • "El principal objetivo es el desarrollo de la nueva Ley de Autonomía Local"

De El Bosque a la Junta de Andalucía y en el momento menos esperado. Este es el cambio que ha experimentado en cuestión de muy pocos días el socialista Antonio Ramírez Ortega, nuevo director general de Administración Local de la Administración andaluza y que desde el pasado martes ha dejado de ser alcalde de El Bosque, poniendo así el punto y final a casi 22 años en el cargo divididos en dos etapas.

Cierto es que Ramírez ya tenía fecha para recoger su despacho de la Alcaldía bosqueña, habida cuenta de que hace varios meses ya había anunciado que no sería el candidato del PSOE en las elecciones municipales del 22 de mayo. Por ello, sabía que el 11 de junio realizaría el traspaso de poderes una vez que ese día se constituyera la nueva Corporación Municipal emanada de las urnas y fuera elegido su sucesor. Sin embargo, la semana pasada se precipitaron unos acontecimientos que han terminado por adelantar esta marcha dos meses.

La destitución de Gabriel Almagro como delegado del Gobierno andaluz en la provincia de Cádiz, la dimisión voluntaria e inmediata de Luis Pizarro como consejero de Gobernación y Justicia y el nombramiento de Francisco Menacho como su reemplazo en el Ejecutivo andaluz que preside José Antonio Griñán terminaron por abrirle por vez primera a Antonio Ramírez las puertas de la Junta de Andalucía.

"Llego a la Administración andaluz en el momento más inesperado y con la ilusión de aportar en la gestión de la Junta la visión de un alcalde de pueblo", reflexiona el ya ex regidor bosqueño en declaraciones a este periódico.

Para los que conocen su trayectoria política no ha supuesto sorpresa alguna que el nuevo consejero de Gobernación y Justicia se haya acordado de Ramírez para su equipo de colaboradores más cercanos nada más tomar posesión de su cargo. Y es que entre ambos dirigentes serranos ha habido desde siempre una complicidad y una amistad muy evidentes. El ejemplo más claro fue en mayo de 2000, cuando Francisco Menacho fue destituido como delegado del Gobierno andaluz en la provincia de Cádiz. En su primera rueda de prensa tras ser destituido, muchos dirigentes del PSOE de Cádiz, alineados entonces en el romanismo, quisieron estar aquel día a su lado. Uno de ellos fue Ramírez, que también quiso estar presente la semana pasada en Sevilla en la toma de posesión de su amigo Menacho como consejero.

Recién aterrizado en su puesto como nuevo director general de Administración Local, Ramírez explica que el objetivo principal que tiene por delante en los once meses que restan hasta la conclusión de la presente legislatura es el desarrollo de la Ley de Autonomía Local de Andalucía (LAULA), una norma que desde el PSOE y desde el Gobierno andaluz se ha vendido como un "hito histórico" que está concebido como el "auténtico estatuto de los ayuntamientos" y que los socialistas consideran que permitirá aportar más bienestar al conjunto de los municipios de la comunidad autónoma.

Como ya ha hecho Menacho en sus primeras declaraciones, Antonio Ramírez también es de la opinión de que bajo el mandato de Pizarro la Consejería de Gobernación ha avanzado mucho en esta materia. Ahora se trata, dice, de agilizar y de consolidar todo lo realizado hasta la fecha. Curiosamente, Ramírez sustituye en el cargo a otro ex alcalde serrano, el ubriqueño José María Reguera.

Esta experiencia de casi 22 años como alcalde, a los que hay que sumar los ocho como diputado provincial con responsabilidades de gobierno (entre los años 1995 y 2003, siendo presidente de la institución provincial Rafael Román), llevan a Antonio Ramírez a asegurar que se trata de un aval que le facilitará el trabajo "porque muchos de los asuntos que ya estamos abordando los he vivido de cerca como alcalde". Añade al respecto que a partir de ahora "veré las cosas desde el otro lado, con otras perspectivas, aunque me ilusiona aportar la visión de un alcalde de pueblo que no tiene todo el mundo".

El pasado martes, nada más tener conocimiento de que el Consejo de Gobierno de la Junta había ratificado su nombramiento, Antonio Ramírez formalizó su renuncia a la Alcaldía. Ahora será la diputada nacional y concejala Ana Chacón quien tome el bastón de alcaldesa hasta el 11 de junio. Su toma de posesión en un pleno extraordinario puede incluso que se lleve a cabo, en cumplimiento de los plazos legales establecidos, en plena campaña electoral de las municipales de mayo.

En la hora del adiós a la Alcaldía a la que ha dedicado más de dos décadas de su vida, Antonio Ramírez considera que resulta muy complicado hacer un balance. "Son muchos años, muchas gestiones, muchos avances en el pueblo y el balance es muy difícil de realizar. Lo que sí puedo decir es que ser alcalde de tu pueblo, estar como yo suelo decir en la trinchera de la política, es del todo punto de vista gratificante, pese a los contratiempos y los malos momentos que se viven".

La época actual, con la influencia de la crisis y los problemas económicos de los ciudadanos, se hace más dura para todos los alcaldes. "Es una época complicada que lleva a una situación depresiva de los alcaldes, que ven que hay dificultades que jamás se habían visto hasta ahora. Pero también es cierto que la Junta de Andalucía ha sido sensible y medidas como los planes Proteja y Memta han ayudado de manera decisiva a los municipios andaluces, porque ha dado trabajo a gente que lo necesitaba y porque ha permitido que cada localidad haya podido mejorar sus infraestructuras", apostilla.

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