Estela, Oscuro, Tejón, Espuma, Marroncito u Ojiva. Son sólo algunas del sinfín de operaciones contra el narcotráfico que la Guardia Civil, Policía Nacional o Vigilancia Aduanera han desplegado a lo largo de los últimos años en la comarca de la Janda. En estos dispositivos se han visto implicados un total de cinco agentes desde el año 2002.

El último arrestado, antes de la presunta vinculación de los dos guardias civiles de la operación que está ahora en marcha, fue hace apenas un año. En esa ocasión fue arrestado entre el total de 30 detenidos un agente que también ejercía en el puesto barbateño y que acababa de finalizar su periodo de prácticas en el Cuerpo. También se trataba de una trama que presuntamente se dedicaba a introducir droga en territorio español.

Seis años antes, durante 2002, otro agente de la Benemérita que estuvo destinado en Barbate fue arrestado en otro golpe contra el narcotráfico a una organización que operaba en Marruecos y Europa. Tras meses de investigaciones, la Policía Nacional y la Guardia Civil apresaron a 11 personas en la denominada operación Zahora para desmantelar un grupo que introducía hachís desde Ceuta a la Península, principalmente por esta playa babateña. Fue el agente el que pidió ejercer sus funciones en el puesto de Barbate, tal y como publicó Diario de Cádiz en primicia.

Desde entonces, el Gobierno se ha empeñado en cercar la costa jandeña, y también el río Guadalquivir a los narcos. El propio ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha presentado personalmente mejoras en la lucha contra el tráfico de drogas.

La última macrooperación, denominada Ojiva, se desarrolló hace apenas unos meses, a finales de 2008, y terminó con 16 detenidos en Barbate y Estepona. Estuvo precedida de un espectacular despliegue de agentes de la Guardia Civil con el objetivo de estrechar el cerco al tráfico de drogas en la zona.