El alcalde de Barbate, Miguel Molina, ha reconocido que el subdirector general de Administración Local le ha informado que el presupuesto del pasado año 2017 ha quedado invalidado al exponerse públicamente en marzo de este año, varios meses después de su aprobación en el pleno.

Miguel Molina ha asumido su error y ha aceptado las críticas esgrimidas por la oposición municipal, quienes ya le alertaron de que las cuentas del pasado año no eran válidas al exponerse públicamente fuera de plazo.

El alcalde ha avanzado que trabajan ya en las cuentas de 2019, para las que espera contar con propuestas del resto de grupos de la oposición municipal, aunque de momento solo dos formaciones han mostrado su interés por aportar iniciativas a estas nuevas cuentas.

Un revés a la gestión económica del equipo de gobierno andalucista que ha generado las críticas de las distintas agrupaciones con representación municipal. El portavoz de IU, Luis García Perulles, ha pedido directamente su dimisión al considerar que Miguel Molina es "un mal gestor".

En un comunicado, los grupos municipales de Somos Barbate e IU del Ayuntamiento barbateño, junto a la concejala no adscrita María José Corrales López, han expresado su "absoluta perplejidad" por la forma en que Miguel Molina está gestionando esta situación, "sin darle la mayor importancia", reflejo de "cómo gestiona los fondos públicos".

Estos grupos políticos destacan la "falta de escrúpulos democráticos" del alcalde al haber atacado sistemáticamente a IU, Somos Barbate y la concejala no adscrita cuando decidieron ejercer sus derechos y acudieron a los tribunales a pedir el "amparo legal que el alcalde negaba, al sostener la perfecta legalidad del presupuesto de 2017 que ahora se demuestra nulo".

En parecidos términos se ha pronunciado el Grupo Socialista, que apunta que este hecho "viene a corroborar lo que dijimos cuando se publicó el presupuesto en el Boletín Oficial fuera de plazo", ya que, de hecho, "advertimos de su nulidad pero hicieron oídos sordos a este tema". Por ello, no entienden que ahora hayan ido al Ministerio seis meses después para interesarse de este tema tan primordial para el funcionamiento del Consistorio. Para los socialistas, "se ha estado trabajando durante seis meses con un presupuesto nulo de pleno derecho, aún con las advertencias de los distintos grupos de la oposición". Es por ello que piden "que se nos informe de las posibles consecuencias que esta nulidad pueda ocasionar".