"¡Presidenta, presidenta!", "¡Susana, mira que te quiero contar que..! ¡A ver si nos ayudas con lo de…, que si no, no te voto (modo risas)!" A pesar del calorazo y los más de 35 grados que marcaba el termómetro, ayer, a las cinco de la tarde, nadie se movía de la puerta del Ayuntamiento pedáneo de Benamahoma. La ocasión requería la presencia de sus vecinos, conocidos como los huerteros o los benamahometanos por su gentilicio.

Había mucha tela que cortar. Que si una ayuda para transformar un albergue en alojamiento turístico, que si niños dando las gracias por la implantación de la ESO en el colegio rural, que los quitará ya de la carretera. Pero sobre todo, Susana Díaz, la presidenta de la Junta de Andalucía, debía escucharlos para apoyarlos en una aspiración, con la que llevan trabajando más de un año, que no es otra que la de declarar la Fiesta de Moros y Cristianos, que se celebra cada agosto, de Interés Turístico Nacional de Andalucía. Primero, por boca de un niño ataviado con las ropas típicas de la fiesta, la presidenta constató que esta tradición les corre por la sangre, en una pedanía de 400 habitantes y dependiente de Grazalema, "cuyos monumentos son sus propias cumbres" de un paraje inigualable, dijo el pequeño. Después le tocó el turno al alcalde pedáneo, Manolo Tovar, que reflexionó sobre la importancia de la fiesta en la zona "para que la savia nueva no se pierda nunca". Y después habló el alcalde de Grazalema, Carlos Javier García, quien recordó la necesidad de esta declaración turística ya que los Moros y Cristianos es la única fiesta de estas características que se celebra en Andalucía Occidental.

"Vengo a manifestar a la Asociación de Moros y Cristianos mi apoyo". Así empezó Susana Díaz las palabras que le dedicó a los huerteros para aplaudir la iniciativa y reafirmar el compromiso de la Junta de Andalucía con la declaración. "El turismo para la Sierra está siendo un motor de dinamización muy importante. En Andalucía el destino de interior ha tirado muy bien todo el año por la oferta singular que ofrecemos", añadió. La presidenta destacó que la Comunidad Autónoma ha cerrado el "mejor agosto de la historia en pernoctaciones", aumentando un 2,3% respecto al pasado año hasta alcanzar los 7,26 millones de estancias". En Andalucía los datos han sido buenos aunque en España han bajado", apuntó.

Susana Díaz dijo en su visita a la Sierra que "da igual el tamaño de los pueblos. Lo importante es que haya los mismos derechos que en otro sitios y oportunidades de empleo". Así que la responsable del Gobierno andaluz dio su espaldarazo a la declaración de esta fiesta local, aludiendo a que "el objetivo es que la gente se quede a vivir donde quiera y vuestra fiesta es una oportunidad para generar riqueza", añadió a los presentes.

Y con el mismo calor de este vergoño raro, la presidenta enfiló las curvas en dirección al Puerto del Boyar  (1.100 metros de altitud) para asistir a un día histórico para Grazalema. Por fin, la localidad estrenaba su flamante campo de fútbol 'Peñón Grande', unas instalaciones deportivas remodeladas que han sido costeadas por la Junta de Andalucía, la Diputación y el Ayuntamiento, con unas vistas privilegiadas, que puede convertirse por derecho propio en un atractivo más para esta población. De hecho, es el campo de fútbol de mayor altitud de la provincia y se pretende que sea destino para las pretemporadas de los grandes clubs de fútbol.

Las instalaciones, que han sido dotadas con césped artificial, han contado con una subvención de 200.000 euros, a través de la Consejería de Turismo y Deporte. El coste total de las obras ronda los 322.000 euros.

La presidenta de la Diputación, Irene García y el delegado del Gobierno en Cádiz, Juan Luis Belizón, también estuvieron en el acto, al que acudieron equipos de varios municipios. Para el alcalde de Grazalema, estas instalaciones deportivas vienen a afianzar los esfuerzos de los pueblos por ofrecer servicios, que fijen población rural al territorio.