La Gerencia Municipal de Urbanismo sigue sin tener constancia de los avances que hasta ahora se han conseguido en el caso de la barriada de La Almadraba. La Dirección General de Costas no ha notificado todavía al Ayuntamiento ni una sola de las últimas determinaciones adoptadas sobre su reconocimiento como suelo urbano antes de la entrada en vigor de la ley y, consiguientemente, sobre la reducción de la servidumbre de protección de 100 a 20 metros.

A las oficinas de Urbanismo las novedades llegan a través de la prensa y del abogado de los vecinos. De la última -el escrito con fecha del 18 de diciembre aportado por la Dirección General de Costas justo cuando los vecinos acababan de anunciar una nueva protesta- se enteraron ayer. La propia delegada general del área, María del Carmen Pedemonte (PP), manifestó su "sorpresa" ante la noticia cuando la Gerencia reclama desde septiembre información a Madrid sin resultado alguno.

Pero, además, el escrito de tan sólo cinco líneas que Costas había remitido a los vecinos -en el que literalmente se afirma que "se va a iniciar el expediente de modificación de la zona de servidumbre de protección, lo cual deberá ser tenido en cuenta en la tramitación de los expedientes de planificación territorial"- es "insuficiente" para que el nuevo Plan General cambie la clasificación del suelo de La Almadraba en su aprobación provisional. La imprecisión de la comunicación no permite "tomar decisiones con garantías de cara al nuevo PGOU", según Pedemonte.