El movimiento vecinal hizo entrega de un escrito al alcalde, Manuel de Bernardo, durante el transcurso de un encuentro celebrado el pasado martes. A través de dicho manifiesto, que posteriormente han hecho público, continúan insistiendo en su rechazo a la última subida generalizada de un 3,5 por ciento de las tasas e impuestos municipales. Lo que desaprueban, como queda claro en este escrito, no es el incremento en sí sino "la forma en que el equipo de gobierno municipal formado por el bipartito PA-PP decidió unilateralmente la aprobación de esta subida" en el pleno de finales del mes de octubre. Por lo que el desencuentro entre vecinos y Gobierno local está desembocando en un problema más relacionado con la reclamación de más participación ciudadana -como literalmente denuncian- que con las propias ordenanzas fiscales.

De Bernardo, por su parte, ha reconocido que no quiso entrar en un debate en profundidad con los representantes vecinales puesto que la subida comenzó a aplicarse a principios de año y, como señala, no tiene vuelta atrás. "Creo que los impuestos de San Fernando es lo que menos ha subido este año en este país", declaró ayer después de ofrecer una rueda de prensa para hacer balance de la reunión con la federación Isla de León, que se prolongó más de hora y media.

Pero los vecinos no se achantan y ya han convocado la celebración de una asamblea general el jueves de la semana próxima para decidir si retomar o no el calendario de movilizaciones emprendido el pasado 28 de octubre, fecha del pleno en que se dio luz verde al incremento de las tasas, y posteriormente el 13 de diciembre, con una concentración de protesta en la Plaza del Rey que congregó a cerca de un millar de personas.

A estas alturas para los vecinos se trata, más que de un asunto económico -aunque también-, de un problema de justicia social. "Señor alcalde, estas subidas de tasas impuestas por el Gobierno local están muy por encima de las posibilidades de los bolsillos de los isleños. Por eso esta Federación continuará trabajando y luchando para conseguir unos impuestos más justos y por tener una ciudad económicamente sostenible, saneada y más justa", reivindican en la carta entregada al alcalde.

En esta batalla emprendida contra el modo de actuar del bipartito, el presidente de la Federación vecinal, Antonio Romero, confesó ayer echar de menos más apoyo por parte de otros colectivos, como es el caso de los sindicatos. Negó, por otro lado, que detrás exista ningún motivo político dirigido a desprestigiar al Gobierno conjunto de PA y PP. "Le he dicho al alcalde que, aunque tengo todo el derecho, no pertenezco a ningún partido político. Soy el representante de los vecinos y si este sector exigen más participación en la toma de decisiones yo tengo que trabajar por lograr esto".

Durante el encuentro entre vecinos y alcalde (al que también asistieron el delegado de Presidencia, Francisco José Romero, y la concejal de Participación Ciudadana, María José de Alba), se abordaron además otros temas, fundamentalmente urbanísticos.