El presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC), Rafael Barra, valoró hoy «positivamente» que el Juzgado de Primera Instancia número dos de El Puerto de Santa María haya dado por terminada la quiebra de Puerto Sherry, ya que «vislumbra el fin de este complicado proceso y abre paso a una nueva etapa».

En declaraciones a Europa Press, Barra destacó el «esfuerzo» realizado por los trabajadores del complejo, así como «apoyo de distintos organismos como el Ayuntamiento de El Puerto, Seguridad Social y Hacienda, la Abogacía del Estado y también la gestión realizada por el personal de la APBC al que se le encargó este proyecto».

En este sentido, manifestó que «gracias a todos se ha demostrado que Puerto Sherry puede ser rentable incluso en una situación tan particular y delicada como es una intervención administrativa», por lo que señaló que «cuando la gestión vuelva a manos de los concesionarios, el futuro debe ser aún más halagüeño».

El Juzgado de Primera Instancia número dos de El Puerto de Santa María comunicó ayer a las partes el auto en el que se da por terminada la quiebra de la sociedad Marina Puerto de Santa María S.A. Así, una vez levantada la quiebra, queda pendiente el levantamiento o fin de la intervención administrativa (secuestro) que mantiene la Autoridad Portuaria sobre esta concesión desde el año 2001.

Este tendrá que aprobarlo el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria, ya que fue a su vez quien aprobó en 2001 la intervención administrativa, que previsiblemente se celebrará en la primera quincena de marzo.

La aprobación del convenio particular establecía la retirada de los recursos y el compromiso de terminar el segundo hotel, construir un aparcamiento subterráneo y concluir el desarrollo del complejo deportivo, entre otros aspectos. Para la entrega de la gestión por parte de la APBC a los concesionarios, es precisa una auditoría de cuentas, que está previsto realizar. Por su parte, la APBC contactará con los concesionarios para ir poniendo en marcha los flecos que queden pendientes.