Una mirada traicionera

LA Guardia Civil detuvo ayer a Alfonso Grau, ex vicealcalde de Valencia y mano derecha de Rita Barberá durante años, por un supuesto delito de cohecho. ¡Valencia! Cuando la cupletista Mercedes Serós le pidió en 1925 a José Padilla un pasodoble para cantarlo en su espectáculo parisino de Le Perroquet, el maestro cambió la letra del coro "Te quiero porque tienes en los ojos una mirada traicionera", perteneciente a su zarzuela La bien amada estrenada con poco éxito el año anterior en el Tívoli de Barcelona, y nació la popularísima Valencia es la tierra de las flores, de la luz y del amor, convertida en éxito internacional cuando se tradujo al francés y la cantó Mistinguett: Valencia terre exquise où la brise efeuille les fleurs d' oranger.

Pero la realidad, que es terca, y el Partido Popular, que también lo es, se han empeñado en borrar las nuevas letras española y francesa para volver a la de la zarzuela original. Nada de flores, luz, amor, "terre exquise" y "fleurs d' oranger"… Más bien un coro de corruptos diciéndose los unos a los otros, mientras se ríen como el perro Pulgoso: "tienes en los ojos una mirada traicionera". ¡Y tan traicionera! Traicionan a su partido, enfangándolo y sirviéndose de él como tapadera para sus chanchullos, hasta el extremo de que se confunda la tapadera con las corrupciones que tapa. Traicionan a sus electores, que no los eligen para que se enriquezcan sirviéndose de sus cargos ni para que utilicen sus votos para corroer desde dentro al partido que les representa.

Traicionan los intereses públicos que deben defender. Traicionan a sus compañeros de partido honrados, avergonzándolos y dejándolos desnudos de argumentos ante los justificados ataques que (súmense las madrileñas a las tramas valencianas) les dirigen los medios y sus opositores. Traicionan la política democrática y parlamentaria, facilitando el auge de los demagogos populistas de fondo totalitario, la desafección de los ciudadanos y la generalización que desacredita la vocación política. Y finalmente se traicionan entre ellos. Cuando este mes fueron imputados nueve de los diez concejales populares del Ayuntamiento de Valencia en la Operación Taula, el señor Grau dijo, intentando marcar distancias: "Que cada cual cargue con su cruz". Pues aquí tiene la suya. Acertó la primera versión de lo que después sería Valencia: "Tienes en los ojos una mirada traicionera".