Calle Real

ENRIQUE / MONTIEL

El estribillo

Lo canta Joaquín Sabina, ya saben ustedes, un autor excepcional. Pero no por eso, no, por lo que significa en estos momentos lo escribo. En 19 días y 500 noches lo canta. A mis 40 y 10 se llama la canción. Es un testamento, su testamento. Desgarrado, irónico, escéptico. Realista. El Sabina más sabiniano. Para ser comercial a la canción le falta un buen estribillo, dice. Es su estribillo, realmente. Para ser comercial a esta canción le falta un buen estribillo. Lo pongo sobre el caserío de La Isla, las cartelerías que pronto nos anunciarán el futuro y nos pedirán el voto. Y las que ya están. Mayo se acerca y de verdad que será crucial por lo mucho que está 'en juego', lo que queda por hacer y por lo que conviene que se haga para el futuro de San Fernando. ¿El estribillo? ¿El párroco que ha de escuchar mi confesión no es ni monaguillo? ¿El traje de madera que estrenaré no está ni siquiera probado? Viene lo que viene y bueno será que cada uno se tiente la ropa y se pellizque las mejillas, esté bien despierto. No se deje engañar por los cantos de sirenas ni los estribillos que no harán buena la canción. Y la canción, como escribió don Antonio Machado, no se dice sino a quien con nosotros va. O sea, pongo el 'nosotros' porque esto o es de nosotros o fallará el estribillo. Vamos, que lo nuestro es nuestro y lo que no es nuestro no lo es. Y hay que hacer un nosotros realmente grande para que la dispersión no se lleve por delante lo que ha de venir. Lo escribo pese a que ya parece que he entrado en ese momento en que, por convertirme en niño, entro en el Reino de los Cielos. Pidiendo que se trabaje en un Plan B para Camposoto, por ejemplo, y planes B para todo lo que no dependa de nuestras propias fuerzas; quiero decir, lo que acaba llegando a nuestras propias fuerzas. Que sea lo último el quedarnos con los pies colgando. Y esa cara que se nos pone cuando no es comercial el estribillo. Y lo que es cantar a capella, empujar a pulmón, andar con los ojitos de la cara. Y las diez formas más que nuestra lengua española ha registrado para los grandes esfuerzos, las cosas importantes que hay que hacer y el por qué hacerlas. Tenemos que poner un buen estribillo para que no falle la canción, que debe ser una canción afinada, bien templada, con un coro de lujo. Tenemos que evitar la desafinación, debemos exigir músicos capaces, hacer de San Fernando una coral, una orquesta, una partitura de progreso, futuro y solidaridad. Hablo de una melodía pegadiza, una música que nos una en el canto. Y el buen estribillo sin el cual no sería comercial esta canción.

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