El Palillero

José Joaquín / León

Las banderas

16 de marzo 2016 - 01:00

TODO lo que se iba a ahorrar nuestro alcalde Kichi en pantallas LED y autobombo se lo está gastando en banderas. Por no hablar de los asesores, que también tienen derecho al trabajo, aunque sean de los suyos. En la fábrica de las banderas donde se las venden a 1.100 euros el pelotazo, digo el banderazo, deben estar locos de contentos, porque les ha salido un cliente puntero. No suficientemente satisfecho con la compra de la bandera de Andalucía, también tiene ya su pendón de Cádiz bueno. Y los va cambiando, según la fiesta que se conmemore, y según soplen los vientos, que son muy joíos en esa zona del muelle y la plaza Sevilla.

Sin embargo, lo mejor está por venir. En la información que publicó Pedro Espinosa, se incluyen unas declaraciones del alcalde donde decía: "Las banderas española, andaluza y gaditana, junto a otras que se puedan ir colocando, se irán alternando". Esto no lo ha explicado bien el alcalde de casi todos los gaditanos. Dice que hay "otras" que se podrían alternar. ¿Cuáles son? Supongo que no colocará la bandera de Venezuela. Por el contrario, podría alzar la bandera arco iris cuando llegue el día del Orgullo Gay. Y no descartaría una tricolor republicana el 14 de abril. En la fábrica de las banderitas se deben estar frotando las manos. Y al funcionario que las sube y las baja le van a entrar agujetas. Aunque esté municipalizado, eso tiene un trabajo, a ver qué se han creído.

Para el 28-F fue izada la bandera de Andalucía, y ahora el pendón de Cai, aprovechando que el sábado se celebra el día de La Pepa de 1812, orgullo de los gaditanos. Pues bien, siguiendo con los turnos de rotaciones, en Semana Santa debería colocar la bandera pontificia, que es amarilla y blanca, y sale en muchas procesiones. Sería un gesto bonito, de cara al mundo cofrade. Y en la fábrica de las banderas seguirían mejorando la facturación. Cuando llegue el verano, podría poner la bandera azul de los mares limpios. Y la del Cádiz, si asciende…

También dijo el alcalde que "los amantes de la rojigualda" no deben sentirse "intranquilos", ya que volverá a colocarse, sin precisar cuándo. Se supone que "los amantes de la rojigualda" son esos fachas que han publicado este asunto en los medios nacionales, para burlarse de Kichi. Una falta de respeto, pues no lo han entendido. El juego de las subidas y bajadas está destinado a ser un aliciente turístico. Antes se hubiera llamado "la ciudad de las banderas", ya que Teo también ponía las de los países iberoamericanos en otros mástiles más pequeñitos. Sin embargo, ahora Cádiz es "el faro del sur de las banderas". Otra intranquilidad, de las que te deja dos noches sin sueño.

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