Muchas veces, casi siempre a la puerta de hipermercados y grandes cadenas de supermercados, veo a grupos de personas que con toda la buena intención del mundo recogen comida para personas que lo necesitan.

Me parece muy bien que lo hagan pero me voy a permitir, con todo el respeto que me merecen, hacerles una sugerencia y es que estas mismas campañas se realicen también en colaboración con los pequeños comercios y con las plazas de abastos de las localidades.

Considero que esto, en vez de hacerlo a la puerta de los hipermercados y grandes empresas de alimentación, tendría muchas ventajas ya que no sólo se ayudaría a las personas que necesitan esos alimentos sino que también se beneficiaría a esos pequeños comerciantes que lo están pasando también muy mal con esta crisis que, dicen ha terminado… Ha terminado para los poderosos que ganan ahora más dinero que nunca porque pagan a los empleados peor que nunca.

Estoy seguro de que los pequeños comerciantes estarían encantados en colaborar con estas campañas y seguro que se involucrarían y lo mismo ocurriría con los mercados de abastos, que son muy frecuentados.

Ahora se acercan las fiestas navideñas y me imagino que este tipo de campañas se harán con más fuerza. Sería un buen momento para contar con estos sectores que, no entiendo por qué razón, se ven muy pocas veces beneficiados por estas campañas. Digo beneficiados porque cuando veo a estos grupos pidiendo comida en las puertas de los hipermercados, los clientes los compran al mismo precio que si los compraran para ellos con lo que estos hipermercados se benefician de estas campañas… Estos establecimientos son los mismos, por cierto, que no colaboran para poner en marcha programas para evitar que se tiren los alimentos que se deterioran.

Sería bonita esta solidaridad a dos bandas. Por un lado ayudar a los que necesitan estos productos y también hacerlo con los pequeños comercios que lo están pasando muy mal y cabe recordar que siguen siendo los que más puestos de trabajo aportan a la sociedad.

Sería interesante que estas asociaciones solidarias que tan buen trabajo realizan se pusieran en contacto con las asociaciones de comerciantes y con las plazas de abastos o incluso que lo hicieran de forma individual con esas tiendas de barrio que lo están pasando mal para llegar a un acuerdo y hacer estas campañas en estos establecimientos. Se conseguiría así, un dos por uno, eso que tanto gusta a los del marketing.