Confabulario
Manuel Gregorio González
Zapater y Goya
Su propio afán
HAY motes que son "le mot juste" que buscaba Flaubert, el nombre exacto de las cosas que JRJ pedía a la Inteligencia o incluso el lema de la casa, el motto del escudo de Manuel Machado. Marqués Perales nos recordaba que se conoce a Pedro Sánchez como "Pedro el Solo". Aunque no cuenta como mote, porque aspira a sobrenombre real, que es algo más serio, reconozcamos que "Felipe VI el Preparado" es excelente; también por lo que tiene de buen augurio, espero. El golpe genial, sin embargo, ha sido llamar a Susana Díaz la Khaleesi.
Abro un paréntesis. Qué encrucijada del columnista. Para los que hayan visto Juego de tronos, la gracia del mote será una evidencia, que no necesita glosa; para los que no hayan pasado por el trance de la serie, será incomprensible, un nombre orientalizante y poco más. Siendo un mote tan certero, trataré de explicarlo a todos.
La Khaleesi es Daenerys Targaryen, la que no arde, madre de dragones, rompedora de cadenas. Tras los asesinatos de sus padres y hermanos y la usurpación del cetro que detentaban, vive exiliada al sur. Es una mujer de rompe y rasga, con un discurso muy social ("rompedora de cadenas") y con un dominio de la propaganda tremendo ("madre de dragones"), un pelín sobreactuado ("la que no arde"). La historia de Juego de tronos va discurriendo (lenta y laberíntica) y la Khaleesi siempre amenaza con saltar el Mar Angosto (Despeñaperros, en nuestro caso) a por el poder que la obsesiona, del que se considera heredera natural. Pero pasan los capítulos (muchos) y no termina de saltar. Amaga. Asusta a los reyes y políticos del reino, pero el salto no lo da. Mientras tanto, va cimentando su prestigio y sumando, maniobra tras maniobra, apoyos.
Cuando por fin la Khaleesi parece preparada para el asalto, decide posponer sus planes nuevamente, contra el criterio de sus consejeros más cercanos, que la animan a la aventura. Su argumento: "Si no puedo instaurar la paz y la prosperidad en las ciudades en las que ya gobierno, ¿cómo podría regir el Trono de Hierro?" No sé si Díaz se habrá hecho este silogismo, pero no estaría de más. No basta heredar el poder, dominar el propio partido, ganar tal vez unas elecciones, levantar aladas expectativas…, si no se demuestra cierta capacidad de gestión y de mejorar la vida cotidiana de los ciudadanos. ¿Apurará Susana su sugestiva similitud con la Khaleesi hasta las más consecuentes consecuencias?
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