Desde Tribuna

José Joaquín / León /

Empate para seguir adelante

FUE una jornada de Domingo de Resurrección en la que empataron los cinco primeros del Grupo IV de Segunda B. El empate sin goles del Cádiz en la barriada malagueña de El Palo parece suficiente para cumplir el objetivo. Sigue igual, con una jornada menos. Aventaja en ocho puntos (más la diferencia de goles) al UCAM Murcia, que parece haber tirado la toalla, según sus resultados en las últimas jornadas. La impresión que sigue dando el Cádiz es que terminará líder, a pesar de que lo visto ayer no fue precisamente de lo mejor en esta temporada.

En el campo de El Palo, donde la temporada pasada se oyeron mil excusas, el Cádiz se limitó a cumplir el expediente. Por poco le sale mal, ya que estuvo a punto de perder en la última jugada, ya en la prolongación. Si Aulestia no lo evita, hoy se estaría hablando del conformismo y la poca ambición que se vio en algunos momentos. No obstante, también es cierto que se conocían los otros resultados, sólo con la duda del UCAM, que jugaba a la misma hora. Valía el empate, y eso se notó bastante en la mentalidad del equipo.

Otra vez tuvo que hacer cambios Claudio Barragán.Tenía las bajas por lesión de Garrido, Navarrete y Villar. No le quedaba otra opción que situar a Mantecón y Juanma en el doble pivote. Además dio entrada como titular a Hugo Rodríguez, según lo que acostumbra en los partidos de fuera, manteniendo no obstante a Kike Márquez, que había sido determinante ante el Almería B. También mantuvo la dupla ofensiva de Airam y Jona. La única sorpresa fue que dejó en el banquillo a Servando para utilizar a Arregi como central.

En los primeros minutos dio la sensación de que el Cádiz salía a por el partido, pero tampoco es que fueran a muerte. Ya se sabe que el terreno de El Palo no se parece a un campo de Primera División, por lo que hay que enredarse en un fútbol de espacios reducidos, donde la superioridad técnica se diluye. Y así, aunque hubo ocasiones, como una de Jona, la impresión en todo momento es que se estaba jugando a no perder.

El Palo sólo inquietaba en algunos achuchones y ataques esporádicos. Se estaba disputando así lo que se conoce como un típico partido de Segunda B, en su faceta más tosca y poco gratificante.

Después del descanso, tampoco dio una sensación clara de que el Cádiz fuera a ganar. Pudo conseguirlo en una jugada en la que se frustró un gol por un dudoso fuera de juego de Airam antes señalado. Conforme avanzaban los minutos, daba la sensación de que era un partido para que acabara con gafas en el marcador, teniendo en cuenta que los dos equipos estaban en plan de conformarse, por si sonaba la flauta del gol en una jugada aislada. Lo más temible era que partidos como éste, en otras temporadas, solía perderlos el Cádiz en los últimos minutos.

Casi pasa, pero no pasó. La jugada última que tuvo El Palo no acabó en gol. Y así se cumplió el objetivo básico, sin brillantez, pero sin nada catastrófico que lamentar. En anteriores temporadas conseguir un 0-0 fuera de Carranza era festejado como algo histórico.

Una victoria en el próximo partido de Carranza, ante la Balona, dejaría casi todo resuelto.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios