Alto y claro
José Antonio Carrizosa
¿Merece la pena?
Aestas alturas no me voy a asombrar por nada, pero si el Chiki-chiki gana el festival de eurovisión, el próximo mes de mayo, no tendré más remedio que reconocer que las cosas están cada vez peor y que vamos directos al imperio de los horteras. También es verdad que este evento musical siempre ha rayado en lo cutre, ofreciendo una imagen distorsionada de la sociedad europea, pero que los países participantes se lo tomen ya directamente a pitorreo es muy fuerte. Sobre todo, si la representación es de una televisión pública como la española. Hay gente pa tó pero hacer el ridículo, aunque se gane, con alevosía y premeditación es como para pensarse en seguir apoyando lo que dictaminan las audiencias. La canción que representa a nuestro país es graciosa para pasar un buen rato entre amigos entre copas, pero nada más, a no ser que la consigna sea cargarse definitivamente un festival que sobrevive cada año a pesar de las continuas pérdidas de audiencia. Es una pena que el esfuerzo realizado por TVE con el invento de Operación Triunfo y nuestra Rosa de España al final haya caído a saco roto.
Total que como están las cosas Chiki-chiki estará en Eurovisión y el resto de países verán una "cutrez" musicalmente hablando made in Spain. Después de esto, me imagino que cada vez será más difícil encontrar un representante para que suba al escenario televisivo europeo. O quizás más fácil, porque cualquiera que opte con un número original, podrá contar con el apoyo de la audiencia y vivir casi el resto de sus días de un momento de gloria internacional.
Y hablando de cosas cutres así de pronto se me ha venido a la cabeza alguna que otra visión que tengo cuando paseo por mi ciudad. Uno. La situación esperpéntica del Parque de la Vitoria. Dos. Las estrechas marquesinas que en plena nacional IV hacen de estación de autobuses para los cientos de usuarios del transporte público. Tres. La semipeatonalización desarrollada en el casco histórico llena de obstáculos, tanto para vehículos como peatones, y cuatro, la situación que padecemos cuando nos acercamos a Comisaría a renovar cualquier documento sufriendo colas a la intemperie desde las ocho y media de la mañana….. Todo esto sí que se merece un crusaíto aunque no mole mogollón.
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