Santaolaya y Del Val

Podría decirse que son los dos polemistas sin pelos en la lengua más odiados de la semana por diferentes motivos. Sarah Pérez Santaolaya ha empezado a obtener notoriedad viral en los últimos meses, al aparecer en distintos programas de la televisión pública (RTVE) como analista política afín al gobierno. Juan del Val es guionista y contertulio de El Hormiguero, el programa líder de audiencia dirigido por Pablo Motos, y acaba de ganar el Premio Planeta con su novela "Vera, una historia de amor".

Ambos comparten odios, como he dicho. Se ha criticado a Santaolaya por tener una relación con el periodista Javier Ruiz, que supuestamente le ha abierto las puertas de la televisión pública como una sanchista irredenta capaz de pelear cuerpo a cuerpo con cualquier pija que se le ponga por delante, incluyendo a Antonio Naranjo. Del mismo modo, durante muchos años se ha conocido -y podríamos decir que envidiado- a del Val como el marido de Nuria Roca, la atractiva presentadora de televisión, aunque parece que últimamente el novelista ha superado en popularidad a su esposa.

Cuando Santaolaya ha empezado a resultar especialmente molesta se ha filtrado convenientemente el salario que percibe de la televisión pública, buscando molestar al estrato de la población que la defiende como opinadora de izquierdas. La analista percibe casi cinco mil euros al mes, un salario nada desdeñable. Aparte, lo que gane por otras colaboraciones y saraos, claro está. Por otro lado, Juan del Val ha sido agraciado por la Editorial Planeta (perteneciente al grupo Atresmedia) con un millón de euros por su novela premiada, que inmediatamente ha sido puesta a caer de un burro más por quién la ha escrito que por el contenido mismo de la obra.

Del Val se ha denominado a sí mismo como un tipo de izquierdas que se decepcionó con los políticos que debían defender sus ideas, y se le vio cómodo en su día hablando de un partido de centro como Ciudadanos, el único que, en realidad, miraba por el bienestar de los autónomos. En cambio Santaolaya empezó en televisión de manos del ultraderechista Javier Negre, compartiendo plataforma con Vito Quiles, y ha abrazado el progresismo socialista como consecuencia de su fichaje por el ente público televisivo. Eso sí, mientras que a Juan del Val le han llovido las críticas contra un libro que aun no ha salido a la venta por ser "un señoro, machista, pésimo escritor y cuñado profesional", a Sarah P. Santaolaya la han machacado con que es "una choni poligonera, analfabeta funcional, que carece de conocimientos y titulación para trabajar donde trabaja" (y ganar lo que gana).

Bien es cierto, también, que la última declaración de Santaolaya da argumentos a sus críticos al manifestar tan alegremente que "ha bajado el nivel de autónomos. Si hay menos autónomos significa que hay menos precariedad y hay más trabajo estable". Yo desconozco de donde ha sacado Sarah estas falacias y si se las ha creído antes, durante o después de expelirlas, pero estoy convencido de que su objetivo era el mismo que tiene Juan del Val cuando protagoniza su sección en El Hormiguero: molestar, crear polémica y subir la audiencia. Y su caché.