Onti y Braian

Primerminuto, Pascual falla una ocasión de gol. Fallo de todos durante minutos. Luego canta el portero. Gol. Orzay. Menos mal.Así se decía en la Tacita de Oro hace medio siglo. Gol anulado. Equipo empieza a estar más cohesionado. De la Rosa principia a moverse, hasta convertirse en el mejor amarillo del primer tiempo. Una vez que lo intenta por banda, elevando un poquito el balón por encima de la bota del lateral derecho, recibe el patadón de turno. Tarjeta de visita. Sobre el minuto treinta empieza a gustarme el Cádiz. Pero un poquito, sin alharacas. Acontece que los dos africanos se han enchufado y corren mucho, estorban al visitante, cortan bastantes pelotas, y, ya el remate: algunas bolas recuperadas son trasladadas a un yellow. Odiosa comparación: Mussa Diaquité mejor que Diarra. Mussa el maliense (si no me equivoco es de Mali) es otro al que veíamos el curso pasado, mas, al igual que entonces, el joven pelea, roba, defiende, pero el déficit de eso tan complicado en el Exglorioso como es pasar el balón en condiciones aprovechables, en eso, que es fundamental, ha mejorado adecuadamente. Pascual me parece un player que, estimo, puede ser muy útil esta temporada. Si yerro, me lo recuerdan, por favor. Esta vez no caló la sandía, pero siempre no se puede mojar, excepto si te llamas Embapé. El medio partido camina a su fin, pero Iza, que siempre me ha pareció un lateral apanao, se me ocurre que está perdiendo velocidad y llega tarde cuando el equipo no está en disposición defensiva. Ya, ahí mismo, en Iza, canté muy mosqueado el gol. Fin del primer tiempo. One moment, please: ¿ Jugó Suso?

El segundo lapso ofreció otro Cádiz. No infinitamente mejor, porque eso es muy difícil, eso es algo privativo solamente de los equipos grandes; pero Garitanogaditano le dio una vuelta al potaje y echó a la olla a los dos mejores garbanzos que estimo poseemos, ya saben, Ontiveros y el enigmático Braian Ocampos. Ya, ya sé que se escribe Brian. Es por lo de españolizar cualquier nombre que me llegue de otra lengua. Así, Gerona, Embapé (Mbapée), Lérida y otros palabros que no me vienen a la mente ahora mismo. Muchas pelotas siguen siendo entregadas al contario, era necesario, pues, lanzar al verde a gente a los que no les queme el pelotón en los pinreles (pies en Cai), Nada más salir, Ontiveros nos empieza a ofrecer un pequeños máster de eso que llaman furbo por la Caleta, Botica y el Balón. Sabe tocarla, conducirla, tiene un toque de bola de primera, es un regalo; lástima esa lesión antigua que nos está impidiendo disfrutar con alguien tocado por la varita mágica. El enigmático Ocampos es el otro que puede deslumbrar en cualquier momento. O nada. Un Curro Romero de esto del balón. Y esta vez hubo romero, porque enganchó un córner divinamente ejecutado por el de Marbella, y a un toque, con el interior del pie, el alegrón del empate. Y en los últimos minutos, agarró un balón errado del Pepino club de furbo y por poca la arma; pero hubo un toquecito chungo que lo obligó a escorarse a estribor, el portero, que no es tonto, le cierra el ángulo, el Enigmático ve que es imposible ya marcar y cede al centro, y allí, en vez de empalmar, el africano amarillo la cede, sandez total, a Onti, que, al recibirla por la izquierda, tiene que realizar una maniobra muy difícil, y en consecuencia, lo difícil casi nunca se hace efectivo, perdemos dos puntos. Ay.