Vámonos a hacer pascuas
Los inmorales nos han igualao
No podría tirar la primera piedra pues confieso que en el 94 diseñé una casa usoniana a un amigo en una parcela que estaba clasificada por entonces como Huerto Urbano, lo que no es excusa.
Hubo el pasado jueves un encuentro acerca de las que los políticos a sus votantes denominan eufemísticamente viviendas irregulares. ¡Qué viviendas irregulares ni viviendas irregulares! ¡Viviendas ilegales!
Se ha perdido la hermosa frase "el bien común". Hoy no se habla de otra cosa más que de las perras y de qué hay de lo mío. Quiero empezar el artículo donde más les duele: Los moradores de los pagos ya no serán paganos, ahora serán paganinis.
Canta Serrat el tango "Cambalache" de Enrique Santos Discépolo: "No hay aplazaos ni escalafón; los inmorales nos han igualao. Que uno vive en la impostura y otro roba en su ambición, da lo mismo que sea cura, colchonero (sic), rey de bastos, caradura o polizón… Que es lo mismo el que labura noche y día como un buey que el que vive de los otros, que el que roba, que el que mata o está fuera de la ley".
Se lee en el libro de los Proverbios 6:12-16: Cosas que aborrece Dios: El hombre malo, el hombre depravado, el que anda en perversidad de boca; que guiña los ojos, que habla con los pies, que hace señas con los dedos.
Y viene a colación el sentir del célebre arquitecto Leonardo: "Aquel que no castiga la maldad, ordena que se haga".
A ver como lo escribo yo ahora, paciente lector, para animarte a que veas un par de vídeos.
En la suma de las pocas más de doscientas generaciones que ha habido desde el comienzo de los tiempos históricos no habrán pasado por el mundo más personas de las que ahora hay vivas sobre la tierra. Ahora habrá en literatura un Homero, un Dante, un Cervantes, un Shakespeare y un Goethe, y en el campo de la pintura, un Giotto, un Greco, un Velázquez, un Rembrandt y un Goya y en la música habrá un Bach, un Haydn, un Mozart y un Beethoven, así que en la arquitectura habrá un Fidias, un Apolodoro, un Yusuf I y un Miguel Ángel. Pues bien, de esos hoy vivos, a no dudarlo, Norman Foster es uno. Óigase lo que dice en la entrevista que le hace Iñaki Gabilondo, concretamente entre 4':51" y 6':02" y se harán una idea de por qué a Chiclana no la salva ni la cariá. A mayor abundamiento, véase a Luis Fernández-Galiano, no ya en los 9 minutos de entrevista con Gabilondo, que también, sino en el documental sobre ciudad sostenible titulado "¿Cuál es la arquitectura del futuro?". Concretamente entre 4'23" y 4':48", véalo y perderá usted toda esperanza. A las próximas generaciones hay que decirles sin paños calientes que no hay esperanza. Y ello porque unos delincuentes, ahora indultados, quisieron forrarse no ya siquiera para mandar a sus hijos a Oxford, sino para presumir de un patético 4x4.
La ilegalidad tiene fecha de caducidad, prescribe, la inmoralidad no. Es deber de todos todos los chiclaneros de bien apartar a los sinvergüenzas que nos han hecho un daño irreparable, recordemos que no solo educa la escuela; educa la tribu. Es nuestra obligación, decía, señalarlos con el dedo, ponerlos coloraos (si es que lo aprendieron de sus padres).
Y el que se dé por aludido y tenga alas que vuele.
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