El desplome de Adelante Izquierda Gaditana (Adelante Cádiz en el último mandato) al pasar de rozar la mayoría absoluta con 13 concejales a los 6 actuales con una mayoría absoluta del PP puede tener muchas razones que están entrelazadas las unas con las otras y en las que todas pueden haber sumado. Unas pueden estar en clave interna y otras en la externa y en base a un contexto general.

1-Castigo a la gestión de Kichi

En el grupo de las primeras la principal está en que evidentemente la gente quería un cambio. Cuando alguien desea que otra opción política sea la que dirija la ciudad es porque hay un descontento con el que detenta el bastón de mando y su equipo.

En Adelante Izquierda Gaditana se ha tratado de vender la gestión que ha hecho en la ciudad en la que ha habido elementos positivos como la reducción de la deuda y otros elementos, pero la visión de la ciudadanía era muy distinta y veía que Cádiz era una ciudad que no funcionaba.

En el actual equipo de gobierno y la candidatura que encabezaba el sucesor de José María González 'Kichi', David de la Cruz, se sabía que había un desgaste y que iban a sufrir una resta en el número de concejales, pero ni por asomo podían pensar que el hundimiento iba a ser de esa magnitud. Había indicios de ese hartazgo pero las señales de alarma no estaban encendidas porque se pensaba que se podía aguantar el tirón con los concejales del PSOE y mantener el gobierno municipal. Pero ni por esas.

2-El último año

El alcalde José María González ‘Kichi’ fue la marca a explotar en las elecciones de 2019. Aquella candidatura gravitó sobre una persona que se encontraba en lo más alto de su popularidad y eso lo supo ver la candidatura. Kichi estuvo hasta en la sopa, en caricaturas, bolsas de la compra... La marca Kichi era poderosa y la gente creía que si no había podido hacer más cosas había sido por la dura oposición, aquella que los miembros del Gobierno local acuñaron como “la de los palos en las ruedas”.

Sin embargo, esa magia de Kichi desapareció. Esa marca empezó a apagarse a pasos agigantados. En las redes sociales que antes eran un hervidero, el alcalde iba teniendo un rechazo y lo que es peor, a veces indiferencia a lo que hacía.

Para colmo, sus acciones hacían ver, o por lo menos así lo interpretaba la ciudadanía, un hombre cada vez más cansado, al que el peso de la responsabilidad empezaba a pesarle demasiado.

La fuerza de Kichi ha llegado con el depósito en la reserva, hasta el punto de que su luz ya no servía ni siquiera para alumbrar a su sucesor.

En la campaña de David de la Cruz, Kichi ha estado muy poco presente y mucho menos Teresa Rodríguez, la principal autora de ese proyecto político que recibe el nombre de Adelante Andalucía y que ahora se tambalea al haber perdido el principal altavoz y el único gobierno que le servía para tener repercusión.

3-Confluencia sin rematar

Una izquierda dividida suele ser sinónimo de fracaso electoral. La confluencia en Cádiz ha sido un parto complicado y encima no se ha rematado bien. Los que tomaron la iniciativa en este apartado hace más de un año fue la parte de Ganar Cádiz, en la que también se integra Izquierda Unida y otras fuerzas. Desde el principio pidieron a voces que Adelante Andalucía entrara, algo que era fundamental ya que sus miembros representaban una parte importante del gobierno local. Sin embargo, ese paso tardó mucho en darse y las negociaciones no fueron nada fáciles.

Para empezar había que montar un proyecto político que básicamente era la reedición de Adelante Cádiz de hace cuatro años pero con unos problemas sobrevenidos en ese período.

En este conglomerado estaban Izquierda Unida y también quería unirse Podemos, el antiguo partido de Teresa Rodríguez y Kichi, del que se habían salido tiempo atrás. Para colmo, a los anticapitalistas los echaron del grupo de Unidas Podemos del Parlamento de Andalucía y la cosa acabó con acusaciones.

A pesar de ello se miró por lo colectivo y por ese interés general por llegar a un acuerdo. Sin embargo, con un partido que tenía que llevar un nombre nuevo, el cierre de la confluencia tardó muchísimo y prácticamente agotaron los plazos legales para presentar la candidatura.

Y después de superar todos estos obstáculos, Podemos se salió de la foto justo en el último instante, y decidió ir por libre. El daño se veía venir pero nadie podía imaginar lo importante que iba a ser. Los 999 votos de Podemos que se le restó a Adelante Izquierda Gaditana pudieron decantar la balanza e incluso los hubiera puesto por delante del PSOE. Si a ello se le suma también los votos que se fueron para el ciudadano Lorenzo, el destrozo ya estaba hecho. Divide y vencerás.

4-El discurso

David de la Cruz ha presentado en la campaña algunas medidas concretas. Entre las más llamativas estaba el servicio municipal de psicólogos, canguros y dentistas, el bosque urbano en el antiguo cementerio de San José y la reforma del Paseo Marítimo, aderezadas con algunos proyectos que ya estaban lanzados por el equipo de Gobierno municipal y que, por lo tanto, los podía ejecutar él o el que viniera detrás, que en este caso será el Partido Popular.

Sin embargo, una buena parte del discurso y que repetía el candidato de Adelante Izquierda Gaditana hasta la saciedad era aquello de la conquista de derechos, la ciudad inclusiva, etcétera. Esa repetición de los argumentos hacía que a una buena parte de la sociedad gaditana le pudiera quedar lejos ese argumentario.

Claro que todo el mundo quiere que haya unos servicios públicos fuertes para tratar de que los que estén peores condiciones no se queden excluidos, pero ha habido un desequilibrio en el discurso dejando de lado o pasando de puntillas sobre otros temas que a la gente le podía hacer identificarse más con este proyecto. Después de ocho años de gobierno, se hablaba de una realidad paralela a la que tenía la ciudadanía en general y la distancia se ha ido agrandando.

5-El rival era Bruno García

Bruno García celebra su triunfo el pasado domingo en la sede del Partido Popular.

Adelante Izquierda Gaditana era el que defendía la gestión de gobierno, Era algo así como el equipo que defendía un título. Sin embargo, como se pudo ver en los discursos que iban dando unos y otros a lo largo de la campaña y, sobre todo, en los debates, el candidato del Partido Popular, Bruno García se convertía en la diana de todos y, especialmente, de los otros dos partidos que realmente tenían opciones de gobernar, la propia formación de David de la Cruz y el PSOE de Óscar Torres. Mientras tanto, Bruno García, sabiendo que estaba en la ola buena pero sin saber realmente si iba a poder cogerla del todo, se limitaba a hacer una campaña sin demasiados proyectos estrella pero con un discurso integrador y moderado, fue puesto en el centro del debate.

6-La ola de la derecha

Dentro de los factores externos que han originado este enorme vuelco electoral en la capital gaditana está el del panorama político general. EL Partido Popular ha sido el gran triunfador en toda España y eso, evidentemente, también ha tenido un efecto en la capital gaditana. Puede darse el caso de que desde el Ayuntamiento hasta el Estado, por primera vez en la historia, el Partido Popular domine todas las administraciones. El PSOE ya lo hizo en los años 80 y hasta 1995.

7-La hipótesis del candidato

Abordar este tema es política de ficción pero es una pregunta que está en el aire. David de la Cruz, periodista de profesión y dentro del equipo de asesores de Kichi, uno de los más cercanos, asumió este reto enorme con mucha ilusión. Se ha defendido bien en los debates y en las comparecencias pero era una cara desconocida para el gran público. Tenía el ADN de Adelante Andalucía, con un gran sustrato ideológico y tenía los proyectos de la ciudad en la cabeza, pero era algo menos conocido por el gran público. Otro de los nombres que se barajó fue el de Lola Cazalilla, concejala de Fiestas y Cultura, que ya había tenido una importante exposición pública en estos cuatro años en asuntos tan mediáticos como el Carnaval e, incluso, el Congreso de la Lengua. Si hubiera habido otra candidatura que hubiera obtenido mejores resultados eso es algo que nunca tendrá respuesta.

8-Baile de siglas

Estas elecciones municipales han sido las que más candidaturas se han presentado en toda la democracia con un total de 11 opciones políticas. Salvo marcas ya consolidadas y reconocibles, en casi todas las demás había un galimatías. Para colmo, el partido del gobierno era la tercera vez que se presentaba a unas municipales con tres nombres distintos y con matices en los partidos de referencia. Por Cádiz sí se Puede (Podemos) separado de Ganar Cádiz en 2015; una confluencia de Adelante Cádiz en 2019 (sumando a Podemos y Ganar Cádiz); y ahora en 2023, tras la salida de Podemos, Adelante Izquierda Gaditana, que venía de la suma de Adelante Andalucía y las formaciones de Izquierda Gaditana, entre las que se encontraban Ganar Cádiz e Izquierda Unida. En otra papeleta estaba también Podemos, que mucha gente identifica aún con Kichi, por lo que había que hacer casi un cursillo para llegar a identificar quién era quién. Hace cuatro años la persona, Kichi, estuvo por encima de las siglas. Si se pierde el referente y encima la marca no está consolidada, se encuentra una nueva razón que empuja al hundimiento que se ha producido.

9-El lema

“Que no te quiten Cádiz”. Adelante Izquierda Gaditana se ha presentado ante los votantes con un lema en negativo, defensivo, impropio del partido que estaba al frente del Gobierno en Cádiz. De manera implícita demostraba sensación de miedo, miraba más al contrario que a lo suyo. Ellos también contribuían de ese modo a que el foco se pusiera en Bruno García y el Partido Popular.

10-La semana final

Bruno García se ha presentado como un hombre moderado, un PP menos duro que el de otras ocasiones y con una persona al frente que ha tratado de dar un discurso para atraer a gente de izquierda. La traca final ha sido cuando dijo que estaban a punto de conseguir la mayoría absoluta, lo que hizo que todos aquellos que querían un cambio movilizaran su voto en el PP frente a otras alternativas para darle la mayoría absoluta.