
Calle Real
Enrique Montiel
Armario
La Corredera
No te preocupes lector ni te alteres. Tu tranqui, colega, como diría mi nieto a su amigo tras una discusión. Yo no pretendo ningún dilema ni altercado, solo contarte lo que he leído y las consecuencias que a través de los siglos sucede al género humano.
Todo empezó con los hermanos Abel y Caín. Este Caín, porque estaba celoso de su hermano, cogió la quijada de un borrico y le mató. Así lo dice nuestra Biblia y también el Corán que los llama Qabil y Habil, contando la misma historia. Y desde entonces no ha parado la muerte entre unos y otros. Pero con tremenda crueldad y desprecio. Unos ejemplos: Rancés II rey de Egipto lucha contra los ititas aproximadamente 1.274 antes de Cristo. Junto al Nilo, y tras su victoria subido a su carro, ordena que procedan a cortar las manos a todos los vencidos para cuantificar su victoria. El romano Escipión (146 a.C.) vence al cartaginés Asdrúbal y destruye su Cartago realizando una enorme masacre entre los vencidos, dicen las crónicas que matan a unos 40.000.
En el 46 antes de Cristo, Cesar vence a Mitrídates, rey del Ponto, y arrasa con todo, sin consideración alguna. Y la historia sigue y sigue… A principios de la llamada Reconquista, el rey de Asturias, Sancho II, para evitar que sus hermanos Alfonso, Elvira y Urraca le remuevan para quitarle el cetro, manda que les corten las orejas y le saquen un ojo a los tres. En los siglos XV y XVI, y aún más años, los europeos, incluidos los españoles, reclutan a la fuerza a los negros de los países africanos y los llevan como esclavos en barcos hacia América. Los llevan en las bodegas sin ventilación ni comodidad alguna. Y a los que enfermaban o morían, sencillamente los tiraban al mar directamente para comida de los tiburones. Más tarde, todos lo sabemos, las barbaridades en los campos de concentración nazis tras las guerras e igualmente en los gulag rusos.
La crueldad, el desprecio a la dignidad del hombre, los tormentos, las tragedias han sido constantes y pérfidas. A los vencidos de un ejército había que liquidarlos a todos, porque si no había que darles de comer y peor aún, algún día podían sublevarse y cambiar las tornas. No hay historia alguna en la que no se den y practiquen las atrocidades más execrables. Ahora mismo, lo que sucede en Israel y Gaza, que bombardean sin piedad hospitales, colegios y viviendas sin importarles la muerte de miles y miles de niños y mujeres.
P/D . No se trata de amargarles a ustedes el día contándoles estas barbaridades, pero a mi menda le gusta la historia y está más que harto de leer tragedias y tragedias. Y no sé si ustedes se han dado cuenta… no hay película en la que no haya una violación, una muerte trágica, una pelea o un enfrentamiento a tiros o a bayoneta calada. Por eso, además de que me gusta, veo fútbol y fútbol, aunque sea Benalup contra Tudela (dicho así por exagerar). Habría que acostumbrar a todo quique a ser moderado, no violento, arreglar los problemas por las buenas, etc, etc.
También te puede interesar
Calle Real
Enrique Montiel
Armario
Visto y Oído
Chuletas
Joaquín Benítez
Derecho a tener una casa vacía
Calle Real
Armario