2026. Año Nuevo
Hablas, parlas, duelos, gozos
Él no había oído nunca la palabra, se la trajo a la tertulia para ver qué decíamos
La tertulia Maitinalia sigue funcionando. La tertulia Maitinalia mientras el cielo rugoso copia nubes con la forma de la piedra, aquí piera, ostionera, se reunió en torno a mis popliterías y hablamos y llevamos temas, recuerdos, estudios. Estábamos el profesor Vázquez Bermúdez, Melchor Ramos Alba, asesor ecológico, Andrés Castilla, de Ambularte, Paco Olmo, Rafael Muñoz, David Orce, Desi Gómez y Juan Carlos Carrillo secretario de las dos tertulias. Llevo el ánimo esclerotizado para que no caiga. Duro y romo. Venimos de la muerte de la hija Melana de mi íntimo amigo Juan García Cubillana, al que las insoportables peleas de los politicoides y derivados le niegan una placa en la calle donde nació (sic). Llevo un ejemplar de La escritura narrativa, del doctor José Antonio Hernández Guerrero, última novedad sobre las estructuras novelísticas, las modas, los modos, las formas y la historia de tanta literatura que lo primero que valoramos es el intenso trabajo del profesor Hernández Guerrero, para elaborar tan iluminador ejemplar.
También llevamos la noticia muy curiosa de que en el concurso de Letras con Arte, en poesía, el Dr. Chamorro haya sido distinguido en el mismo concurso con dos trabajos. Seleccionado ha visto el Romance de Maica y Carlos y la mención de honor al poema Reflexiones otoñales. Al que la tertulia felicita efusivamente.
El secretario de las dos tertulias, Juan Carlos Carrillo, habla sobre una curiosidad de las que él llama andalusí. Nos informa que en la Venta El Huevo, donde estuvo islaplagueando, entró un parroquiano que al rato le dijo al dueño, mientras escanciaba singular bebida, "me cago en to tus riles". Y, como él no había oído nunca la palabra, se la trajo a la tertulia para ver qué decíamos. Melchor Ramos la había oído en Conil. Rafael Muñoz en Vejer, el dilecto profesor Vázquez Bermúdez la había escuchado en la infancia y en la calle… La luna en el mar riela y en la lona gime el viento, recita Paco Olmo… pero marra, que ese rielo viene de rutilare, brillar y que no tiene nada que ver con rilarse. Rilar es temblar. Es de rehilare de donde existe un cultismo en el habla taurina es rehilete. No obstante se llama rilado al atemorizado, del latín refilare, de hilo. Y no aparece en un diccionario hasta 1853, en el Diccionario Nacional de D, Ramón Joaquín Domínguez. En el Académico lo hará en 1925.
Pero en el primer estudio filológico sobre el dialecto de los gitanos, de D. Francisco de Sales Mayo de 1870, aparece como verbo neutro con el significado de peer, ventosear. Y rilo como pedo. Y en la cobardía y en el defecamiento real, cagarse en los riles, cobra todo su sentido.
La tertulia está muy animada. La tertulia en ese horario cafetero y límpido de la mañana. Palabras dichas y perdidas en la desdicha de no ser incluidas en las Academias. Palabras disueltas como la arena o como el tiempo sobre la muerte. Dios. Me pongo serio, circunspecto. A lo mejor es que tengo el tobillo con midriasis. O el viejo río del tiempo en la tristeza.
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