Sucesos Dos guardias civiles, heridos tras ser arrollados en Chipiona por un motorista que dio positivo en cocaína

Aquí tenéis mi cuello desnudo. Anda, lanzaros como hienas con vuestras sonrisas torcidas. Amo a mi compañero, amo a mi padre, a mi hermano y a mis amigos del alma. Los amo porque muestran también sus cuellos desnudos sin miedo a que vosotros os abalancéis, también, sobre ellos, sin piedad y con osadía. Toda la osadía que cabe, y es mucha, en vuestras cabezas de chorlito, en vuestros pechos henchidos del orgullo del cobarde, el que mucho exhibe lo que poco tiene, como quien disimula la pobreza. Ya me harté de las buenas formas. Ya me cansé de ir de rodillas, de hacerme la mártir, de transigir o de sentirse mal si no transijo. De disculparme por la mala cara que asoma con esos chistes que nunca tuvieron gracia, con el piropo que ni quiero ni necesito, que me sale sola al escuchar cómo habláis de vuestras mujeres o de cómo educáis a vuestros hijos. No hay machismo grande y machismo chico. Hay machismo. Y mata. Ignorantes

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios