Anne Hidalgo, la alcaldesa de Paris, ha estado viniendo regularmente al lugar en donde nació y vivió los dos primeros años de su vida, la Isla. Sus padres no sabían, con toda seguridad, que una de sus hijas se sentaría en la presidencia de la capital de Francia. Mucho menos, por supuesto, que optaría a la alta magistratura de la República. Pues bien, eso va a ocurrir, Anne Hidalgo será postulada por su partido, el partido socialista francés, a disputarle a Macron la presidencia del país. Poco orgulloso estaríamos, de ser vascos, por ejemplo, con que una paisana fuera candidata a la presidencia de la República francesa pero todavía muchos no se han enterado de que esa señora tan guapa y sonriente que viene todos los veranos a la Isla, puede convertirse -un hito: mujer, nacida en España- en presidenta, llegar al Palacio del Elíseo, donde estuvo De Gaulle y Mitterrand, donde está Macron. Y dirigir los destinos de una de las grandes naciones del mundo, Francia, potencia económica y cultural del mundo.

Muchos no lo saben, los Hidalgo vivieron en la esquina de la calle Dolores que daba a la calle San Marcos, cerca del molino de mareas que hoy es un monumento cerrado al público, en un entorno muy mejorado de la ciudad. Como otros, vieron en la emigración la solución de los problemas endémicos de los humildes en aquella España. Y el futuro de sus hijas. Una buena amiga tengo que también fue a Francia con sus padres cuando tenía dos años. Hoy es catedrática de universidad en Paris-Sorbonne, de literatura española y portuguesa. El mérito y la capacidad, señas de identidad de la República francesa, se han hecho realidad en estas dos mujeres. Y ahora, Anne Hidalgo opta, presentada por su partido, a la presidencia de Francia. Encabezará una candidatura de valor, pues, porque hay división en la izquierda francesa y está siempre amenazante el Front National, el partido de Le Pen, la extrema derecha. Además de lo que significa políticamente la emigración, que en Francia posee, cada vez más, fuerza y capacidad de influencia.

Pero ese es otro cantar. La política francesa es muy complicada. Bueno, en realidad, como la italiana, la inglesa y la española no digamos. Lo que queremos resaltar es que toda la prensa mundial ha recogido en sus informaciones que una andaluza de San Fernando, se presenta a las elecciones presidenciales francesas y que en las manos de los ciudadanos del vecino país estará su destino y el de nuestra paisana.

En unos días celebraremos la constitución de las Cortes de 1810 en nuestra ciudad. Más que una paradoja sería el que una hija de esta entonces villa invicta, sitiada por el ejército de Napoleon, fuera investida Presidenta de la República. Lo esperamos y deseamos. Por Anne Hidalgo y lo que representa y significa.